Trasvases ya han traído desastre ecológico

El embalse y trasvase de grandes volúmenes de agua en zonas ajenas a su cauce nativo han probado ser modelos con graves impactos al equilibrio ecológico y, por ende, al desarrollo económico de las regiones afectadas, resaltó la especialista de la Universidad de Guadalajara en recursos hídricos Valentina Davydova Belitskaya.

Aunque el gobierno del estado se ha dicho abierto a recibir nuevas visiones respecto a El Zapotillo y el trasvase a León para respaldar o modificar los proyectos, a dos meses de que la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) concluyera los estudios hídricos en el río Verde y los enviara a la oficina del mandatario, siguen ocultándolos.

“Cómo vamos a abastecer de agua a una región quitándosela a otra región, lo mismo pasó con Chapala cuando hicieron este colector en el Estado de México, tomando agua para riego, para diversas necesidades y entonces Chapala empezó a morir. Desde el punto de vista de ecología son proyectos que no se deben hacer”, dijo la especialista de origen ruso.

“Además se afecta la vida económica porque si nosotros vamos a desviar el agua, entonces vamos a cambiar el régimen de los mantos freáticos, la humedad del suelo no será la misma, el nivel de los acuíferos no será la misma, quién sabe cómo se van a ver afectados los bosques por la falta del agua en su región original. En mi opinión no es sano”.

Dichas declaraciones las realizó respecto a la presa El Zapotillo y su trasvase a León, que si bien son obras detenidas desde hace tres años por resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se dio a conocer en Guanajuato que de acuerdo a una solicitud de transparencia hecha a la Comisión Nacional del Agua, que la dependencia prevé concluir ambos proyectos a finales de 2018.

“Se había dicho que la presa sería de 80 metros y después 105 para que esa agua se quede en Jalisco, mi pregunta es, ¿están seguros que va a llenar a 80?, ¿de dónde? Desafortunadamente la Comisión Nacional del Agua fue juez y parte porque ellos hicieron el proyecto y ellos evaluaron, yo pienso que para una situación más sana necesitamos un juez por afuera para aclarar esto y tomar también en cuenta las recomendaciones del observatorio del agua”.

“Considero que va a ser un proyecto que va a perjudicar muchísimo a Jalisco y particularmente a la región de los Altos. Para mí es un tema que va más allá de lo social, es un proyecto político”.

En el mismo sentido que la especialista de la Universidad de Guadalajara, el gobernador Aristóteles Sandoval pagó 90 millones de pesos a la UNOPS con el fin de que elaborara un estudio hídrico en la cuenca del río Verde para que actualizara la viabilidad de la obra, y condicionó su última palabra respecto al tema a dicho estudio.

Si bien ya fue concluido y entregado al gobierno estatal, éste no solamente no ha dado a conocer sus resultados, sino que la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial clasificó dicha información por un año a partir de febrero de 2016, al considerar que su contenido puede generar actos de rebelión y hasta terrorismo.

Luego de que la dependencia diera a conocer esa determinación, el gobernador aseguró en marzo que el estudio de la UNOPS no estará clasificado y se publicitaría su contenido para tranquilidad de Jalisco; sin embargo, han pasado dos meses desde su conclusión y no ha habido respuesta institucional respecto a cuándo serán anunciados junto con la nueva postura del Ejecutivo respecto a El Zapotillo.

“Desafortunadamente la Comisión Nacional del Agua fue juez y parte porque ellos hicieron el proyecto y ellos evaluaron (…) necesitamos un juez por afuera para aclarar esto y tomar también en cuenta las recomendaciones del observatorio del agua”
Valentina Davydova, académica de la UdeG

JJ/I