Presunto

Uno debe ser cuidadoso cuando habla de temas que no domina; cuando es el caso, hay que considerar que se trata tan sólo de una opinión y no del dictado de un experto; así que, a riesgo de equivocarme, me voy a permitir hablar sobre el caso de Rafael Márquez y su vínculo con Raúl Flores, acusado de narcotráfico.

Lo primero que me llama la atención es que no hay una acusación en contra del futbolista ni tampoco en contra del cantante Julión Álvarez. La investigación en relación al capo del narco habla de una red de blanqueo de dinero en la que probablemente estén involucradas empresas en las que los otros son accionistas. Es decir, se parte de un supuesto, en una investigación que no ha concluido, pero que ha generado actos fulminantes en contra de ambos: el congelamiento de sus cuentas y el retiro de sus visas, así como la prohibición para empresas y ciudadanos americanos, de hacer negocios con ellos. Todo esto sin que haya una acusación formal, sólo una presunción. Pero si así funcionan las leyes en los Estados Unidos; por injusto que nos parezca, no hay mucho que hacer. Sin embargo, las acciones de la PGR, de la Federación Mexicana de Futbol y del Club Atlas pertenecen al ámbito nacional y me parece que son incorrectas.

En los medios no se ha consignado el que exista una petición por parte de los Estados Unidos para que esto ocurra (insisto, no hay acusaciones formales). ¿Por qué la PGR congela los bienes de estas dos personas? ¿Hay una acusación en México siquiera? El Departamento del Tesoro los ha relacionado, pero no ha dicho que los investigue. ¿Eso es suficiente para bloquear sus cuentas? ¿Cuántas veces se han hecho acusaciones (estas sí) en EU en contra de gobernadores priístas por lavado de dinero, asociación delictuosa e incluso por narcotráfico y la PGR ha actuado de esta manera? Que yo recuerde, no se ha procedido nunca de forma tan expedita. El ex gobernador Mario Villanueva finalmente sí fue extraditado por lavado de dinero. Pero aun en su caso, por lo menos hubo una investigación y una acusación penal antes de proceder en su contra.

Más penoso ha sido el caso del equipo de futbol Atlas. Según el portal sancadilla.net, el club ha separado a su capitán del plantel aduciendo que, dado que sus cuentas están congeladas, no le pueden pagar; es mejor que no se relacione a Rafa Márquez con el negocio. El Atlas podría pagar en efectivo, podría tener el sueldo de Rafa en garantía, podría usar el dinero para pagar los gastos legales; podría hacer muchas cosas para apoyar al que ha sido su jugador más importante, pero los directivos prefirieron cortarlo y dejarlo a su suerte. ¿Y la FMF? Lo mismo.

Pese a que no ha habido una condena por parte del público en general, los políticos ya marcaron su distancia: Peña Nieto borró sus fotos con Julión y Margarita Zavala hizo lo (im)propio con Rafa; no importa que antes los hayan usado para beneficiar sus proyectos políticos. El pragmatismo impera mucho más que la decencia. Es de una impudicia brutal ver a estos políticos actuar de esta manera, de nuevo, porque ni siquiera hay una acusación.

Tal persecución, que deja en indefensión tanto a Julión como a Márquez, pareciera como el deseo de las autoridades mexicanas de complacer a sus contrapartes estadounidenses. Desconozco si son culpables, pero no han sido sometidos a un juicio que lo demuestre, por lo que todo esto es inaceptable. En este país no existe la presunción de inocencia.

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FV/I