La Francisco I. Madero un escenario de conflicto

Las calles de la segunda sección de la colonia Francisco I. Madero, en San Pedro Tlaquepaque, no se olvidan muy fácil, ya que se encuentran destrozadas, y a partir de la vialidad  Central, comienza el relleno con escombros en estas, el asfalto fracturado y los desechos arrastrados por las aguas que descienden de la parte más alta de la colonia.

En la calle Francisco Villa de esta colonia se encuentra una tienda, la cual es centro de convivencia de jóvenes y niños. El encargado de ésta, Carlos Cabrera Flores, comentó que las vialidades en la zona no se reparan desde hace décadas y que los gobernantes que han desfilado por la administración sólo han hecho “puras promesas”.

El tendero añadió que los menores no cuentan con un centro de convivencia en el lugar, como alguna unidad deportiva o un espacio recreativo, por lo que se la pasan en la calle.

Además, de acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), esta colonia es una de las que cuenta con más habitantes hablantes de lenguas indígenas en Tlaquepaque.

Servicios básicos son necesarios

Para evitar que los adolescentes y jóvenes entren en conflicto con la ley se les debe de dotar de servicios básicos, como acceso a educación, espacios deportivos y apoyos asistenciales, así como impedir la exposición y reproducción de la violencia, enfatizó Humberto Valdés Bonilla, psicólogo del Centro de Observación, Clasificación y Diagnóstico del Estado de Jalisco, también conocido como Centro Tutelar de Menores.

La ecuación, contó el psicólogo, es muy fácil: la clave es la accesibilidad o no a los servicios: “Una colonia que está lejos del centro de salud, de la unidad deportiva, de los servicios institucionales y asistenciales, esas son las vulnerables”. Como la Francisco I. Madero.

Abundó que la carencia de servicios es notoria en ciertas comunidades de la ciudad y de Jalisco, lo que propicia que los jóvenes se vuelvan vulnerables a acceder a escenarios de conflicto, y no nada más los jóvenes, pues toda la familia está expuesta a la violencia.

Indicó que en las colonias vulnerables se normaliza la violencia, he ahí la importancia de intervenirlas.

Sobre la exposición a la violencia, recordó que ésta se esquematiza actualmente en productos culturales como narcocorridos, videojuegos, películas, series de televisión y otras expresiones, es decir, se puede tener acceso a ella de distintas formas.

Respecto a las estrategias gubernamentales para abatir la ausencia de servicios, el psicólogo comentó que se deben contemplar los sectores laboral y económico, pues es determinante que los padres de familia cuenten con horarios flexibles y sueldos justos para que éstos pasen tiempo de calidad con sus hijos.

“Una colonia que está lejos del centro de salud, de la unidad deportiva, de los servicios institucionales y asistenciales, esas son las vulnerables”
Humberto Valdés, psicólogo

JJ/I