INICIO > PASION
A-  | A  | A+

Chivas agoniza

(Foto: Imago7)

A Chivas le queda poco tiempo en el Torneo de Apertura 2017. La posibilidad matemática cada vez es menos pero sigue latente pese al a la derrota ante Monarcas por 2-1. Sin embargo, conforme avanzan las jornadas es claro que el Rebaño tiene poco qué hacer en lo que resta de la fase regular y en una eventual liguilla tampoco tiene más para ofrecer.

Nadie puede reprochar a los jugadores rojiblancos por falta de esfuerzo y pundonor, e inclusive de que Matías Almeyda ha trabajado intensamente en las jugadas de táctica fija, pero para su mala fortuna más allá de que la idea es buena no es bien ejecutada.

Y pretender clasificar y aspirar a defender el título de campeón de Liga parece aventurado.

Ante Monarcas, Chivas tenía más que claro que al igual que jornadas atrás ante otros adversarios el sumar 3 puntos por partidos era imperativo. Permitirse el lujo de dejar escapar más unidades era un suicidio y quedarse con escasas posibilidades.

Por tal razón, el Guadalajara salió volcado desde el primer minuto con la idea básica de Almeyda de abrir la cancha por los costados. Sus armas en esta ocasión fueron Carlos Cisneros, quien más envió centros por la banda izquierda se hartó de observar cómo sus servicios no encontraban receptores, o cuando sí había quien rematara como Rodolfo Pizarro con una chilena espectacular que pasó por encima de la portería.

Pero el bajón de Chivas también es notorio en gente como Orbelín Pineda, a quien Almeyda le dio la oportunidad de ser titular, pero pese a que corrió su aportación fue escasa, lo mismo que Edwin Hernández.

Monarcas, por su parte, sabiendo que no era el obligado a ganar, se plantó con la idea de tocar en corto, tranquilo y apostando al desprendimiento de Ruidíaz.

Chivas con la presión encima se dejó ganar por sus emociones, cayó en desesperación y así se generó el penalti de Cota sobre Ruidíaz, quien él mismo ejecutó para abrir el marcador al 50´.

Ansioso por empatar, Almeyda envió a la cancha cambios ofensivos con Fierro, Zaldívar, y Brizuela para amontonarse con Pulido y Pizarro. Pese al desorden, a base de coraje, Salcido empató el juego para sacudir el ánimo de sus compañeros al 62´.

El desenlace fue dramático, con un ida y vuelta de parte de ambos, y con un autogol inesperado de Salcido que deja moribundo a Chivas.

FV