Barba derrota a Pablo Lemus

En marzo pasado, en este espacio abordé durante tres días el caso del magistrado del Tribunal Administrativo del Estado (TAE) Alberto Barba Gómez. El martes 7 de marzo, bajo el título “Cuando veas a Barba ‘cortar’…”, escribí: “Que nadie eche las campanas al vuelo porque el Ejecutivo del estado solicitó al Congreso del Estado que inicie el proceso de juicio de procedencia en contra del magistrado (…), toda vez que en la denuncia penal que el munícipe de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, presentó en su contra en junio del año pasado ‘se logra acreditar de manera fehaciente esta presunción (de delito)…’, dijo ayer el fiscal general Eduardo Almaguer Ramírez…”.

Al día siguiente, el miércoles 8, titulada “Caso Barba: ¿se caerá el show?”, comenté: “… No obstante que alrededor del caso Barba se ha levantado todo un espectáculo mediático (…), los augurios de quienes conocen los entretelones es que aun cuando se inicie el proceso de juicio de procedencia y el de juicio político, en ambos casos el resultado será el mismo: ninguno procederá y, por tanto, el magistrado Alberto Barba Gómez no será sancionado”.

Luego añadí: “… Tampoco debe sorprendernos que los hoy denunciantes mañana se ‘rasguen las vestiduras’ y griten a los cuatro vientos que el magistrado Barba está protegido por quién sabe quién o, como dijera López Obrador, por la ‘mafia del poder’, cuando su capacidad no dio para acreditar con pruebas –lo único válido en una denuncia– el presunto ilícito señalado…”.

El viernes 10 titulé mi entrega “Caso Barba: ¿y la otra cara?”. Y referí: “El que la Comisión de Responsabilidades del Congreso del Estado haya aprobado por unanimidad iniciar juicio político en contra del magistrado Alberto Barba Gómez, como en el caso de la solicitud para que se emprenda juicio de procedencia como lo pidió la Fiscalía General del Estado no lo declara culpable de lo que se le acusa”.

Agregué: “Sin embargo, la decisión de estos legisladores no sorprende, eso se esperaba, pues de esta manera se sacuden la presión mediática de la que son sujetos dentro y fuera del Poder Legislativo, pues al interior hay quienes asumen públicamente la postura de linchamiento en contra de Barba Gómez por razones políticas y de ganancia mediática, aún a sabiendas de que estos procesos pueden no proceder por falta de elementos o por la existencia de una jurisprudencia…”.

Posteriormente, en abril pasado, en el blog Marcatextos.com, al comentar sobre este mismo tema, apunté: “… al parecer la única defensa que tiene el magistrado Alberto Barba son los recursos e instrumentos legales que la propia ley le otorga y que, hasta el momento, ha sabido hacer uso de ellos de manera favorable. Pero conociendo quiénes son los que no sólo quieren ver fuera del Tribunal al magistrado Alberto Barba sino refundido en una celda, yo trasladaría esta escena al pleito entre David y Goliat donde nos preguntaríamos: ¿logrará el magistrado repetir la hazaña del primero contra el segundo?

“Mi augurio es que sí –agregué–, y al parecer ésta es la idea que ya ronda en la mente de quienes le aventaron toda la caballería en su contra”.

El viernes pasado se dio a conocer que el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa ratificó la suspensión definitiva a favor del magistrado Barba Gómez, con lo que se impide se le abra juicio de procedencia en el Congreso del Estado, con lo que se confirma lo que en aquellas entregas escribí, particularmente cuando apunté que “la única defensa que tiene el magistrado Alberto Barba son los recursos e instrumentos legales que la propia ley le otorga…”.

Por supuesto que quien hizo su berrinche porque se aplicó la ley a favor de Barba fue el presidente municipal Jesús Pablo Lemus Navarro, quien asumió una postura muy lopezobradorista.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I