Lavolpismo o Crucismo

Atlas tiene una cita este viernes con un destino importante en el corto plazo. Si gana a Pachuca asegura su clasificación, si pierde deberá esperar a que Cruz Azul no gane su partido correspondiente.

Ambos tienen los mismos puntos, pero los Rojinegros por mejor diferencia de goles se ubican por el momento en zona de clasificación con 24 unidades.

Pero más allá de hablar de números y posibilidades, el motivo de esta columna es para abordar el tema de una afición que sigue sin convencerse del estilo de su actual técnico José Guadalupe Cruz. El Profe tiene muy claro que el público no le perdona la manera en que fue eliminado de los Cuartos de Final en el torneo pasado.

Sin duda, las estadísticas lo colocan junto con Tomás Boy como uno de los entrenadores más redituables en los años recientes para los Zorros.

Los defensores del estilo de Cruz apelan a que está logrando alejar paulatinamente al equipo de la zona de descenso, y de paso está cerca de conducirlo a su segunda Liguilla de manera consecutiva.

Sin embargo, hay algo que tengo claro: la afición rojinegra le da prioridad a una filosofía futbolística, y quienes tuvieron la oportunidad de vivir la primera etapa de Ricardo La Volpe de 1997 a 2001 quedaron arraigados eternamente a una forma de entender el futbol más allá del resultado, y que era a través de imponer un concepto de juego elaborado desde el fondo de la cancha que respetaba la estética a través de triangulaciones precisas y variantes sorprendentes.

En cuatro años, con dicho estilo se clasificó a todas sus liguillas, a excepción del último torneo de El Bigotón como timonel en el Verano 2001, en el que Atlas fue eliminado en repechaje. Tres veces llegó a Semifinales, y su punto más alto lo alcanzó en el Verano 99 cuando se instaló en la Final que perdió en serie de penaltis contra Toluca.

Es decir, fueron cuatro años de emociones intensas, que si bien no se consiguió el ansiado campeonato, la experiencia de aquel equipo dejó huella.

Los sucesores de La Volpe no han logrado superar ese nivel alcanzando, y ni siquiera se le han acercado.

Si Cruz logra clasificarse, la gente seguirá esperando mucho más, y posiblemente ni ganando el título de liga se le recuerde tanto como a su maestro La Volpe, porque como dicen los Rojinegros: “La Fiel no vive de copas, sino de la pasión que provocas”.

Es cuestión de enfoques, de ver el vaso medio vacío o medio lleno.

@ofares72

JJ/I