Las apuestas al Senado

Tiene razón Clemente Castañeda cuando ataja que el escenario que se pintó ayer en la encuesta del Grupo Reforma sobre los candidatos al Congreso de la Unión –senadores y diputados– no es el que probablemente veamos en las boletas de llegar a buen fin el Frente Ciudadano por México.

De constituirse la alianza PAN, PRD y MC, la postulación de candidatos en coalición será tanto para el candidato a la Presidencia de la República como para las cámaras de Diputados y Senadores. Incluso, mañana el PAN y el PRD celebrarán su respectiva reunión de Consejo Nacional, donde propondrán para su aprobación o no el ir en coalición con los otros dos partidos para 2018.

En el caso del PAN, posteriormente la propuesta será sometida al filtro del CEN y de la Comisión Permanente.

Pero incluso, de fracasar de último momento el Frente Ciudadano, varios de los prospectos incluidos en estas encuestas no los veremos contendiendo, por lo que el escenario real seguramente será otro.

Por ejemplo, el dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Martínez Espinosa, ha declarado reiteradamente que su papel será conducir el proceso electoral en su partido, por lo que descarta cualquier posibilidad de ser candidato de mayoría a cualquiera de las dos cámaras, la alta y la baja, pero por supuesto no podemos descartar que sea incluido como candidato plurinominal, concretamente al Congreso del Estado.

De darse la coalición de partidos, tendríamos que anotar en la lista de aspirantes al Senado al propio Castañeda, a Verónica Delgadillo y al rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, en función del presunto –no hay nada confirmado– acuerdo entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla para que sea candidato de Movimiento Ciudadano. Y es en el Senado donde se le coloca como prospecto.

En este supuesto habrá que ver aún la condicionante de si quien encabece la primera fórmula debe o no ser mujer, y en este sentido se decidirá si la segunda fórmula es para Bravo Padilla o Clemente Castañeda, y el que quede al margen será colocado en la lista plurinominal.

Pero, ¿y el PAN no propondrá candidato al Senado por Jalisco? ¿Se dará por descartado en función de que es la tercera fuerza política en el estado o porque rechazaron integrar el frente a nivel local? ¿O quizás porque no tiene cartas fuertes con qué darle la pelea al PRD y a Movimiento Ciudadano? Y es que habría que descartar al ex gobernador Francisco Ramírez Acuña –incluido en la referida encuesta– como candidato, pues si alguien se ha opuesto categórica y terminantemente a la alianza es él. Absurdo será creer que aceptará ser candidato del frente.

En el caso del PRI la realidad es otra. Ahí prevalece la regla de que los candidatos al Senado se deciden en el centro –en Los Pinos y en el CEN–. Y en este sentido, se pueden colocar prospectos, pero con la seguridad de que es ocioso porque nadie sabe con qué cartas jugarán Peña y Ochoa, con la opinión sin duda del gobernador Aristóteles Sandoval.

Así es que ahí podemos colocar a Francisco Ayón y a Eduardo Almaguer que aparecen en la encuesta, pero también podemos poner a los demás que aspiran a la gubernatura o, incluso, hasta a la diputada María Esther Scherman o cualquier otro jaliscienses radicado en la Ciudad de México con fuertes relaciones en la capital.

Y en el caso de los aspirantes sin partido, primero hay que esperar a que recaben las firmas necesarias –al parecer van por buen camino– para que luego ya en la campaña constitucional vean su propia realidad a nivel estatal y frente a toda una estructura de los partidos políticos que la pondrán a toda marcha a favor de sus candidatos.

Por último, respecto a los candidatos a San Lázaro en este momento no puede augurarse nada porque no hay nada seguro para nadie, ni nombres siquiera.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I