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Ofrece el ex procurador disculpas a Enrique Dau

Abrazo. Así culminan la disculpa ambos personajes. (Foto: Fátima Aguilar)

A 25 años de las explosiones del 22 de abril, el ex Procurador General de la República Ignacio Morales Lechuga ofreció una disculpa pública al ex presidente municipal de Guadalajara Enrique Dau Flores por recurrir a su encarcelamiento en aquel entonces.

En el contexto de la presentación del libro Testimonios sobre una herida abierta, Morales Lechuga aprovechó para sentenciar que su acción judicial fue excesiva en contra del ex funcionario municipal, y el gesto de disculpa culminó con un abrazo entre ambos.

“Ratifico esa posición públicamente, me siento atrapado en este caso, no porque no haya cumplido con mi deber, sino porque como mexicano tendría que haber estado más condolido”.

Dijo que su decisión fue tomada con frialdad, y a pesar de tener la convicción de haber cumplido con la ley, su conciencia no quedó satisfecha.

Según el ex procurador, también dejó una tarea pendiente en garantizar la reparación del daño a las víctimas, donde el estado y Petróleos Mexicanos (Pemex) estaban obligados con todos los deudos.

“Sé que no hubo ni reparación suficiente, ni indemnización, ni asistencia psicológica, ni siquiera la cercanía de calor humano, la herida por supuesto sigue abierta y no se ha podido sanar por parte del estado”,

“Tal vez lo mejor que debí haber hecho, pero ya no hay hubiera, hubiera sido renunciar y dedicarme a atender a las víctimas, pero tal vez también en ese momento, el apego al derecho, pero también al poder, me impidió dar un salto que debí haberlo dado”.

Insistió en que estas explosiones fueron un accidente y una “desafortunada negligencia” de los encargados de Pemex, pero donde no hubo conducta criminal; así lo hizo constar en una síntesis ejecutiva de 72 mil páginas enviadas al Congreso de Jalisco, al Congreso de la Unión y a la Procuraduría General de la República (PGR).

La obra de Jorge Federico Eufracio Jaramillo recopila entrevistas de funcionarios públicos de esa época sobre lo sucedido el 22 de abril de 1992.

Para Jorge Gómez Naredo, investigador del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), en el libro se logra cuestionar a los entrevistados con la intención de decirle al lector quiénes fueron los responsables y qué hubo detrás de las explosiones, pero además considera que las contradicciones de las distintas versiones son evidentes.

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“Tal vez lo mejor que debí haber hecho, pero ya no hay hubiera, hubiera sido renunciar y dedicarme a atender a las víctimas, pero tal vez también en ese momento, el apego al derecho, pero también al poder”
Ignacio Morales Lechuga, ex procurador de la República

 

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