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Abordar la esclavitud desde el movimiento

Ejemplar. El trabajo toma elementos de la historia de varias tribus, pero imprimiéndole también parte de ficción en el movimiento del cuerpo. (Foto: Cortesía)

Los diferentes testimonios a los que tenemos acceso en nuestros días sobre la esclavitud pintan un cuadro trágico y terrible sobre el ser humano. Que alguien sea capaz de sobajar a ese nivel a otra persona puede enchinar la piel, pero para otros grupos sigue siendo una tendencia normal y natural.

Para la compañía de danza africana contemporánea Percudanza, la única manera de que entendamos los modelos de esclavitud en la actualidad y su perversidad es recordando lo crudo que ya era desde que fue inventada. Por eso realizaron una coreografía que aborda estos temas como en un viaje en el tiempo. Así nació Dogón.

A grandes rasgos el proyecto habla sobre la esclavitud africana, desde que era una práctica común en los países de aquel continente y los esclavos eran vistos como parte de las familias poderosas, hasta la colonización, cuando se redujo el concepto de un esclavo para parecer un objeto en los albores del capitalismo.

“No queríamos abordar un tema complejo alejándolo de nosotros, no queríamos tratar el tema como algo que ya no existe. Todavía hay explotación en muchos otros sentidos y ahora incluso lo vemos como algo bueno, algo que se debe hacer”, comentó la coreógrafa de la pieza, Danitza Castañeda.

“Somos esclavizados en los trabajos, obligados a servir al ejército, esclavizados por las cadenas del capitalismo, a la moda que requiere de mano de obra barata, incluso en los cárteles de droga en México, por ejemplo, hay muchos hombres obligados a servir, a matar; todos estos modelos de esclavitud han sido desarrollados en la modernidad, pero siguen ciertas raíces de la esclavitud antigua aplicada sobre todo por parte de los blancos y a las (razas) de color”.

El trabajo toma elementos de la historia de varias tribus, pero imprimiéndole también parte de ficción en el movimiento del cuerpo. Los diez bailarines que integran la compañía son también estudiantes de la Preparatoria 4 de la Universidad de Guadalajara, en donde ensayan. La idea surgió a partir de un laboratorio abierto de danza africana, en donde aprendieron además educación somática.

La bailarina con formación clásica y contemporánea Danitza Castañeda, en un momento decisivo para su carrera, se dio cuenta de que hasta ahora la danza africana se ha explotado más como un show, pero que el desarrollo escénico al respecto sigue siendo muy virgen. “Este tema”, dijo, “es uno que atañe a África, pero también al mundo entero. Hoy en día, gracias a Internet, estamos en contacto con muchas culturas y eso nos da un bagaje muy rico, para nosotros abordar esta cultura resultaba muy complejo, pero ha sido una experiencia de aprendizaje”.

La coreografía nació de investigar el movimiento tradicional africano y, para contar la historia, tuvieron que relacionarlo con otros ritmos y formas de movimiento más del occidente. Hablar desde el cuerpo a lo que un humano es sometido en esta historia.

“Queremos  formar un espectáculo intenso. La gente no conoce realmente nada sobre la esclavitud. Incluimos las partes más crudas, como las pruebas físicas que les hacían a los esclavos africanos, como competencias para saber cuál valía más, cuál corría más rápido, cuál podía soportar más peso. Interpretamos una de esas piezas en la escena”, dijo.

Otras de las escenas que conforman esta coreografía tienen que ver con el intercambio de humanos, la estafa del uso de espejos como monedas tan sabido sobre la colonización. Casi al final metáforas sobre la esclavitud moderna, el mito del éxito y de la ilusión, la tecnología y otros mitos de la esclavitud son ligados a la actualidad, en esta parte más con pasos de danza contemporánea.

“Una de las conclusiones a las que llegamos al explorar al tema tiene que ver con la danza como un método para emancipar nuestros cuerpos, en diversos sentidos, pero en el más simple que tiene que ver con la vida acostumbrada al sedentarismo. No conocer nuestro cuerpo es una ventaja del capitalismo, si no conoces tu cuerpo es menos fácil que te rebeles en contra de algo que se te impone”, comentó la coreógrafa de esta compañía.

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“Incluimos las partes más crudas, como las pruebas físicas que les hacían a los esclavos africanos, como competencias para saber cuál valía más, cuál corría más rápido, cuál podía soportar más peso”
Danitza Castañeda, coreógrafa

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La obra se estrenará en una corta temporada dentro del Foro Periplo el 15, 16 y 17 de diciembre. Dogón fue posible gracias a los apoyos gubernamentales de la beca Creadores Escénicos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y Proyecta 2017 de Jalisco

JJ/I