Corporativos

La presencia de Los Ángeles Azules en el festival Coachella desató sorpresa, indignación, sorna, memes y discusiones que fueron de lo frívolo a lo estúpido. Y apenas empieza el año.

La asistencia de Los Ángeles Azules al festival que se realiza en Indio, California, no es otra cosa que el signo de lo que ha hecho la industria de la música: los grandes consorcios se han apoderado de la gallina de los huevos de oro.

La disquera y la empresa que representa a Los Ángeles Azules tienen el poder de colocar al grupo en este entorno, pero los haters no se han puesto a analizar el cartel y lo que significa que el rock haya sido desplazado y lo sustituyan con hip hop, trap y música electrónica. Detrás de eso hay intereses corporativos que van a darle al traste a los festivales que nacieron bien intencionados.

Hoy en día Coachella es considerado por el sector de los conocedores de la música como un festival elitista, diseñado para que los asistentes publiquen en redes sociales que asistieron y vivan una experiencia social, donde la música es sólo un ruido de fondo. La mercadotecnia ha funcionado bien. Quien quiera escuchar rock deberá buscar ya otras alternativas de festival. Coachella dejó de ser una opción.

La empresa Nielsen dio a conocer que Los Beatles fueron los que más discos de vinilo vendieron en el mundo, seguidos del soundtrack de Guardianes de la Galaxia (integrado elementalmente con música de los años 60 y 70), Amy Winehouse y Ed Sheeran, a quien no vemos encabezando carteles de festivales, lo que significa que la música nueva no es capaz de vender boletos, menos si hacen hip hop y trap.

Resulta que, de acuerdo con un informe de BuzzAngle Music, aumentó 54 por ciento la cantidad de suscriptores de servicios de streaming y la venta de vinilos aumentó 20 por ciento.

La empresa de compra-venta en línea eBay registró 24 por ciento de aumento en las ventas de vinilos, un formato del que se llegaron a comerciar hasta 10 mil copias diarias en este sitio y donde Fleetwood Mac (tampoco los veo como protagonistas de los principales festivales) y Radiohead fueron los más solicitados.

Los Ángeles Azules festejarán 35 años en los escenarios (no, milenials, el grupo no nació junto a Natalia Lafourcade), vamos, no son nuevos y estarán en Coachella para satisfacer a los hipsters, el segmento de mercado más falso e imbécil de los últimos años, ese que encumbra ahora y olvida mañana. Estos nuevos clientes de los corporativos se va a agotar y la industria musical ya encontrará otro segmento al cual venderles un nuevo producto que se consumirá aunque sea nocivo para la salud.

@WhoisFranco

FV/I