INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Crecimiento y cambios

El mercado del libro electrónico en China tuvo un crecimiento alto en 2017, en específico fue de 32.1 por ciento que el año anterior, y las cifras son apabullantes: 353 millones de lectores de literatura en línea y 90 por ciento de ellos leen en las pantallas de sus teléfonos móviles, esto representa un monto de mil 960 millones de dólares, y las expectativas de crecimiento para 2018 son aún más altas, según Michael Kozlowski, editor en jefe de Good e-Reader.

Aunque con cifras modestas respecto a la realidad de China, el mercado global en Latinoamérica experimenta cambios profundos y un crecimiento sostenido cada año en el consumo de libros electrónicos: de 2015 a 2017 el mercado creció 110 por ciento en nuestros países. Y los cambios profundos a los que me refiero son la llegada muy fuerte de los sistemas de suscripción tanto para lectura digital como para audiolibros: 2018 podría ser el año que se recuerde como el del boom. México, además, es el puntero en el consumo de libros electrónicos en español.

Como es costumbre en la penetración de nuevos modelos de consumo tecnológico, los jóvenes son los primeros en adaptarse sin mayores problemas, no así las personas mayores, cuya brecha generacional parece ampliarse sin cesar, y esto también se refleja en las universidades: sus sistemas no tienen la capacidad de adaptarse a los cambios.

Los sistemas bibliotecarios de universidades públicas y de muchas privadas aún son en su mayoría análogos e ineficientes y, a la par, los profesores-investigadores tienen pocas experiencias en la compra de dispositivos de lectura y en la lectura misma de ebooks. Los reportes del Sistema Nacional de Investigadores, por ejemplo, no contemplan las publicaciones electrónicas como el ePub, el formato universal del libro electrónico. En algún momento y como una puesta al día, el SNI dispuso que los académicos presenten documentos PDF de sus publicaciones, que en términos de una evolución de los ebooks representaría la edad de piedra. Los libros en ePub son dinámicos, adaptables, ligeros y pueden estar bien protegidos.

Costará mucho esfuerzo adaptarse, pero el cambio es inevitable y habrá que tener actitudes positivas y ser más flexibles, pues aún hay tantas taras que ni los propios editores están al día. Y ello a la larga hará que cambien: si no de actitud, sí de oficio.

@LibracoFP

JJ/I