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¿Algún sorprendido?

No hay que atacar al poder si no tienes la seguridad de destruirlo
Maquiavelo

 

Resulta sorprendente el drama que protagonizó hace unos días el precandidato por Movimiento Ciudadano al gobierno del estado. Es irrisorio que Enrique Alfaro siga rasgándose las vestiduras y pretendiendo ser víctima ante cualquier circunstancia que vea como un buen pretexto para justificar el drama, siempre culpando al gobernador y su administración.

Todos hemos sido detenidos en algún momento por operativos, urbanos o carreteros, que montan las autoridades con diversos propósitos, que pueden ir desde revisiones de rutina y control de armas hasta verificar vehículos robados o por algún chivatazo que los alertó de la presencia de delincuentes. Con más razón si se circula en convoy de varios vehículos, sin placas y con hombres armados a bordo.

Así iban Alfaro y su comitiva cuando fueron detenidos para una revisión por policías estatales. Eso provocó el drama, aunque no era de extrañar debido a lo ya mencionado; sin embargo, fue motivo de los mensajes, las quejas y los comentarios que a lo largo de varios días escalaron hasta el gobernador y el Congreso. Parece que el alcalde de Guadalajara con licencia pretende que los policías sean adivinos y sepan que es él quien va en un vehículo sin identificación alguna y le den el paso franco.

Tras las declaraciones de unos y otros, todo indica que el precandidato único de Movimiento Ciudadano al gobierno del estado busca coberturas amañadas que le den presencia en los medios. O sea que todo el drama fue parte de su estrategia de campaña para aumentar su presencia en los espacios noticiosos, como si no tuviéramos suficiente con el alud de spots y las notas que se producen por la cobertura regular de las actividades de campaña de todos los precandidatos a todos los cargos de elección habidos y por haber.

 

Hartante

La tonadita de los anuncios de Movimiento Ciudadano enfada. Es pegajosa, ni dudarlo, se volvió moda y ha sido utilizada en una ingente cantidad de memes y videos donde es interpretada en múltiples estilos, pero se ha vuelto odiosa. He observado cómo la gente le cambia a la estación de radio –o de plano lo apaga– tan pronto comienza el estribillo. Tal vez termine teniendo un efecto opuesto al de captar votos como pretende.

 

Una muestra más

Otros que se han prestado a múltiples bromas y memes son los que nos hablan de ya saben quién, que se repiten también, machaconamente, una y otra vez. Y pues a quienes conocemos el periodo en que ya saben quién gobernó el entonces Distrito Federal –hoy Ciudad de México–, recordamos que hubo carencia total de transparencia, se manejaron recursos públicos discrecionalmente, varios colaboradores cercanos fueron denunciados, detenidos, juzgados y sentenciados por corrupción, se incrementaron los índices de inseguridad y creció la deuda. Así es que, esperamos que no sea la esperanza última de México, mejor seguir a la deriva que hundidos sin remedio.

 

Los otros

Tampoco las otras alternativas alientan a los votantes. Aunque ahora se ven y escuchan los anuncios dirigidos a las militancias son campañas de precandidatos dirigidas sólo a ellas aunque nos atosigan a todos los ciudadanos –ni modo de taparse los oídos cuando comienza el spot para no escucharlos–, no tienen contenido útil para nadie.

Los cuadros partidistas no reciben razones o argumentos para elegir a tal o cual personaje como candidato ya que son aspirantes únicos. Por su parte los ciudadanos tampoco recibimos mensaje alguno que pueda convencernos de votar por uno u otro aspirante. Así, como se ha repetido en todos los tonos, el dinero que se gasta en la publicidad es un absoluto dispendio que hubiera tenido un mejor fin si se hubiese destinado a cuestiones útiles para los mexicanos y el país.

@BenitoMArteaga

JJ/I