Yuawi, la estrella de las precampañas

Frente a un desangelado y anodino arranque de las precampañas, que por el tono y la beligerancia discursiva constituyen el preludio del lodazal que se avecina, la irrupción de Yuawi López, el pequeño vocalista del grupo musical El Venado Azul, se ha convertido en la noticia electoral más relevante y que, particularmente en las redes sociales, ha provocado una verdadera conmoción. Yuawi interpretando la canción de Movimiento Ciudadano es la sensación musical del momento. De entrada habría que decir que no se trata de algo casual, sino que su difusión mediática responde a una estrategia publicitaria de campaña, es decir, que no es un video musical cualquiera, sino que es el spot propagandístico de un partido político.

El tema musical no es nuevo, de hecho fue confeccionado para la contienda electoral de 2015, y ya desde entonces la canción había generado reacciones positivas, más por el ritmo harto pegajoso de la melodía que por su letra, que se antoja bastante elemental. Tampoco es nueva la decisión de incorporar a niños en el spot.

En 2016 se realizó una nueva versión, al estilo de We Are The World de Michael Jackson, en la que participaron los hijos de militantes y simpatizantes. Para esta versión se cambió el verso que decía “somos ciudadanos libres”, por el de “somos niños libres” y se introdujo el ahora ya famoso “na, na, na,na”. Empero, aunque el spot Los niños del Movimiento Naranja fue incluido en la pauta publicitaria en los estados con elecciones en curso, su difusión pasó sin pena ni gloria. Incluso, una nueva versión difundida en el marco de la contienda por la gubernatura en Nayarit, en la que ya se había incluido a Yauwi, pasó prácticamente desapercibida.

No fue sino hasta la visibilidad mediática que le otorgó su difusión en la pauta publicitaria de las elecciones federales que el spot de Movimiento Ciudadano, desacertadamente intitulado Huicholito, apelativo en el que no se reconocen los nativos de la etnia wixárika, que la popularidad de Yuawi desbordó el espacio mediático y su spot se viralizó en las redes sociales. Fue entonces que su indiscutible simpatía y su enorme carisma convirtieron al jingle en un hit musical cuyo video rebasa los 18 millones de visualizaciones.

Sin embargo, al margen de la euforia suscitada por el spot en cuestión, su difusión ha provocado diversas reacciones en el contexto político-electoral. Ante la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE), el partido Morena presentó una solicitud para aplicar una medida cautelar al citado spot argumentando que dicho material podría afectar los derechos del niño. El alegato de Morena se inscribe en el contexto de un debate sobre la participación de menores de edad en mensajes de promoción política y/o gubernamental. Las críticas se enfocan hacia una manipulación y adoctrinamiento hacia los menores y la explotación del impacto emocional que la presencia infantil genera.

En el caso de México, el debate sobre el tema es bastante reciente. En septiembre de 2016, a instancias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sobre la definición de lineamientos para la inclusión de menores en los spots electorales, el INE realizó un foro con la participación de expertos y activistas de los derechos de la infancia. Dicho requerimiento estaba basado en el incremento de la presencia de menores de edad en los promocionales de las campañas proselitistas de los partidos políticos. Empero, luego de las jornadas del foro, la conclusión fue que la salvaguarda de los derechos del menor quedaba garantizada con la autorización de los padres. Con ese criterio, el INE rechazó la solicitud de Morena y permitió prosiguiera la difusión.

En mi opinión, el debate todavía está inconcluso. Pero por lo pronto, Yauwi seguirá su carrera meteórica al estrellato.

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JJ/I