INICIO > SHOW
A-  | A  | A+

Deseo desde la ciencia ficción

Director. Amat Escalante visitó la ciudad para hablar de La región salvaje, que formará parte de la cartelera en febrero. (Foto: Mónika Neufeld)

A partir del 2 de febrero, La región salvaje del director mexicano Amat Escalante formará parte de la cartelera de cien cines en toda la república. El filme, que ha sido calificado simultáneamente de refinado y desagradable, se podrá ver también en Guadalajara, donde ayer el director aterrizó para hablar sobre este estreno.

La región salvaje, protagonizada por Simone Bucio, Ruth Jazmín Ramos, Jesús Meza, Edén Villavicencio, Andrea Peláez y Óscar Escalante, cuenta la historia de Alejandra, una joven madre que vive en una pequeña ciudad de México con su marido y sus hijos; sus vidas provincianas son alteradas con la llegada de Verónica. El sexo y el amor en tensión con la hipocresía, la homofobia y el machismo se desenvolverán en un bosque cercano, en una cabaña aislada, donde algo misterioso será la respuesta a todos sus problemas.

El deseo es parte fundamental del hilo de la historia. El también escritor de la obra comentó que no intentó hacerla cruda o complicada, pero que ocurrió así en la marcha.

“Lo que está en la película es algo que no intelectualicé, eso pasa después, creo que lo que me parecía coherente o interesante era cómo todo lo positivo tiene un negativo, todo el amor tiene desamor, que puede causar hasta la muerte. La idea de los humanos y la creatura es una idea muy básica de una relación que funciona hasta que deja de funcionar, pero muy intensamente en esta situación” contó el director.

“El placer, el deseo, la adicción no sólo a las drogas sino al amor, o lo que llamamos amor, a sentirnos deseados y todas esas adicciones que pueden ser peligrosas, es lo que intenté plasmar: gente que no puede ser completamente libre por diferentes situaciones, esta creatura les enseñará a no frenarse, lo cual es muy peligroso”.

Juego

Para hablar del deseo tal como él lo quería: sin algún pudor, sin límites y tapujos, Amat Escalante contó en su más reciente filme una odisea de amor entre la ciencia ficción y el realismo. Sí, hay monstruos, pero lo más importante: hay humanos. Humanos, quizás demasiado humanos. El bosque, los callejones, las calles oscuras fueron parte de esta idea cinematográfica.

Para lograr esta historia, en la primera coproducción México-Dinamarca, fueron filmados los monstruos y animales en México y la postproducción, con las ideas claras respecto a lo que quería de este ser.

La fotografía la hizo un fotógrafo colaborador de Lars Von Trier.

“Quise jugar con elementos de otros tipos de cine, de ciencia ficción y terror, eso abrió la puerta para usar, por ejemplo, música que no había hecho en otras producciones, fue una serie de experiencias nuevas, como trabajar así con los actores, trabajamos de formas nuevas, he encontrado gente que realmente sean cercanos a lo que estoy tratando de representar”, contó Escalante.

Esta película ya se estrenó en Alemania, China, Francia, Rusia, Inglaterra y en Estados Unidos, por mencionar sólo algunos países, pero en México tuvo que pasar más de un año cuatro meses para que, después de ganar un premio a la dirección en el Festival de Cine de Venecia, se estrenará en cien cines a partir de febrero.

“Estábamos tratando de conseguir el dinero necesario para llevarla a los cines, creímos que la película merecía un estreno en forma y los mecanismos que existen en México te hacen un poco dependiente a esos fondos”, explicó.

El director dijo también que si bien en México son menos los temas de ficción que van al cine, menos de una manera personal, Guillermo del Toro se ha convertido en uno de los más importantes exponentes en poner el dedo en el renglón, que incluso ha apoyado el filme que tiene que ver con lo cotidiano, lo más íntimo del ser humano con creaturas y monstruos.

_______

“El placer, el deseo, la adicción no sólo a las drogas sino al amor, o lo que llamamos amor, a sentirnos deseados y todas esas adicciones que pueden ser peligrosas, es lo que intenté plasmar”

“Quise jugar con elementos de otros tipos de cine, de ciencia ficción y terror, eso abrió la puerta para usar, por ejemplo, música que no había hecho en otras producciones”
Amat Escalante, cineasta

JJ/I