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Guerra Comercial

Acabó la séptima ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y casi nada avanzó. Yo diría que se retrocedió, al menos para los intereses de México, que poco parecen importar a nuestros representantes Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, y Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores.

La posición de Donald Trump es cada día más agresiva contra México sin que exista una voz en nuestro gobierno que se le enfrente. Todos, desde el presidente Peña Nieto para abajo, están sumisos y arrastrados a sus designios y desaires.

La economía mexicana ha, más o menos, resistido hasta ahora, pero difícilmente lo podrá seguir haciendo frente a las amenazas de una guerra comercial en la que nuestro país tiene todas las de perder.

Esto, en el momento electoral que vive el país, le pega en la cara al candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, quien no ha fijado postura frente al vecino del norte y específicamente ante Trump porque dejaría mal parado el residente de Los Pinos, a quien le importa más su posición que la del país o su partido.

Falta ver cuál es el resultado de la sorpresiva vista a México de Jared Kushner, el yerno y asesor de Trump. Hasta ahora no se ha podido dar un encuentro presidencial entre las dos naciones y las relaciones se encuentran en el peor nivel en muchos años.

AHORROS

En febrero el precio internacional del petróleo bajó 4.5 por ciento; sin embargo los combustibles en México subieron en 7.5 por ciento. El precio de la gasolina Magna llegó hasta 18 pesos, lo que golpea aún más la economía de las familias, que soportan también aumentos desmesurados en el gas LP, por más de 25 por ciento.

Además, las empresas gaseras y las nuevas empresas controladoras de estaciones de servicio han integrado negociaciones amafiadas para controlar el mercado y subir los precios, lo que  ha impactado más negativamente en los consumidores.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) dice que investigará tales hechos, pero con su burocratismo y lentitud poco se puede esperar de esta institución presidida por Alejandra Palacios.

En otro tema, se aproxima en Acapulco la Convención Nacional Bancaria número 81, la cual estará plagada de política más que de economía o finanzas, ahorros o inversión. Asistirán los candidatos presidenciales y la banca hará sentir su fuerza.

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@salvador_mtz

JJ/I