Futbol mexicano, volver al pasado

En el principio de la década de los 90 hubo vientos de cambio en la estructura del futbol mexicano. Un nuevo grupo de directivos, encabezado por Emilio Maurer y Francisco Ibarra, desplazó del poder a los de siempre, que representaban los intereses de la televisora Televisa.

El balompié nacional se recuperaba de la sanción de dos años que le impuso la FIFA tras descubrirse que habían falsificado documentos para alinear jugadores mayores de edad en selecciones juveniles, lo cual costó quedar fuera de competencias internacionales como los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y el Mundial Italia 1990.

En 1991, tras el fracaso del Tricolor en la Copa Oro, Maurer e Ibarra, encumbrados en la FMF se decidieron a contratar a un técnico distinto para cambiar la mentalidad del jugador mexicano: César Luis Menotti.

Pero la integración del técnico campeón del mundo con la selección de Argentina en 1978 no era el único proyecto en mente, también se incluyó el involucrar al representativo nacional en una competencia internacional como la Copa América en donde se midiera ante los grandes de Sudamérica como Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, Chile, entre otros.

Menotti sólo estuvo un año y medio, pero en ese lapso se percibió un cambio en sus jugadores dirigidos como Jorge Campos, Miguel España, Carlos Hermosillo, Ramón Ramírez, Luis García, Zague, a quienes luego convocó su sucesor Miguel Mejía Barón.

La invitación a la Copa América no se alteró pese a la salida posterior de Maurer e Ibarra, y el Tri demostró que tenía capacidad para ir más allá de su zona geográfica de Concacaf.

A nivel de clubes también se redujo la cantidad de equipos, de 20 se pasó a 18, y a través de las negociaciones de Alejandro Burillo Azcárraga se dio otro paso más hacia delante: llevar a los equipos mexicanos a la Copa Libertadores, y después a la Sudamericana.

Obviamente, a Concacaf no le pareció que el gigante creciera más que los afiliados del área, protestó después de muchos años por lo que primero México se retiró de la Sudamericana, y luego de la Libertadores.

A este duro golpe se ha agregado otro más: aumentar los equipos a 20 en Primera División, y quitar el descenso por dos años.

Sí, el futbol mexicano vuelve al sitio en el que estuvo 30 años atrás, aislado y condenado en su zona geográfica, y aspirando a su quinto partido en el mundial.

 @ofares72

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