Su vida es la actuación

La ciudad estaba a 34 grados centígrados y, aun así, Karlek Ramos llegó en bicicleta puntual a su ensayo en el Teatro Vivian Blumenthal.

A sus 34 años de vida, y más de 28 años de carrera en el mundo actoral, está emocionada de volver a montar El juego que todos jugamos para develar la placa de las 500 funciones.

Curioso, esa misma obra la actuó su mamá, Karen Ramos, antes de retirarse y ahora Karlek estará en la puesta en escena otra vez, como hace 10 años.

Sentada entre las butacas del teatro, la actriz se toma un tiempo para pensar en su carrera y hacer un repaso de lo que es su pasión, la actuación.

NTR. ¿Qué te motivó a ser actriz?

Karlek Ramos (KR). Mi mamá era actriz y me la vivía en ensayos, en funciones, era padrísimo que era chiquita y podía meterme a obras de teatro para adultos, era la única que podía estar ahí, y desde que lo recuerdo amé el teatro.

NTR. ¿En qué obra debutaste?

(KR). La primera obra de teatro en la que estuve fue en La hormiga y la cigarra, en una muestra de teatro infantil, donde mi mamá y una amiga con otra hija de mi edad decidieron hacer un montaje y participar.

Yo tenía como 6 años, y desde ahí, Guillermo Covarrubias me invita a hacer teatro infantil.

NTR. ¿A quién admiras en ámbito artístico?

KR. De Guadalajara, de nuestra comunidad, admiro a muchas personas, creo que sería una lista muy larga. Primero mencionaría a mis maestros de formación que fueron un parteaguas muy importante, Guillermo Covarrubias que es mi padrino, y en el camino me ha tocado trabajar con gente que admiro muchísimo, como El Mosco, que me parece súper completo.

Admiro muchísimo a Karina Hurtado, Andrés David, actores que tienen muchísimos años en la escena y trabajar con ellos fue ¡wow!, lo hice en Luna Morena moviendo títeres, pero no es lo mismo que actoralmente.

Ya de cine me gusta mucho Robert De Niro, Al Pacino, y Charlize Theron se me hace súper completa.

NTR. ¿En cuántas obras de teatro has actuado?

KR. Más o menos tengo idea, organizando una vez mis documentos me di cuenta de que he trabajado en poco más de 40 puestas en escena.

NTR. ¿Cuál obra te ha llenado más, la que más recuerdas?

KR. Es muy difícil, cada proyecto llegó para enseñarte algo.

Pero la primera que ahora se me vino a la mente, y no sé si sea la mejor, es Vampiresa, un monólogo de leyenda, es el primer monólogo en el que trabajo y aparte nos salimos del Panteón de Belén, pues fue un montaje hecho para este panteón, nos salimos de la zona de confort para hacer adaptación en otros espacios, y es una gran experiencia que ha pasado por Alarife, Periplo, en Fluya y tendrá próximamente temporada en el Vivian Blumenthal.

NTR. ¿Qué te nutre como actriz?

KR. Cada papel es un proceso diferente. Va desde el director con el que estás trabajando, una mesa de análisis, y soy de enfocarme a las necesidades que requiere cada proyecto. Cada proyecto tiene implicaciones distintas, diferente investigación, buscar todo lo que te dé información, y se debe chambear en ello.

En general, me nutro del teatro, cada que puedo trato de ir a ver a los colegas, otras obras y ver más propuestas de gente que admiro, pues cada vez se diversifica más el público de teatro y me encanta consumir el teatro local para aprender.

NTR. Como actriz ¿Qué representa dar vida a un títere?

KR. He tenido la oportunidad de trabajar con compañías de títeres, me di cuenta de que es un área que disfruto muchísimo. Es muy difícil como actriz quitarte el ego de ser vista, para toda tu energía enfocarla en un objeto, un títere.

Es un ejercicio muy difícil, pero lo disfruto mucho. Pude trabajar desde 2013 con Luna Morena, y gracias a Miguel Ángel, he aprendido de la técnica y que, además, me ha permitido viajar, pues el año pasado tuvimos la posibilidad de irnos a China, hemos ido a Alemania.

NTR. ¿Te interesa dirigir?

KR. Híjole, para dirigir se necesita mucha habilidad y cualidades creativas que creo que no tengo muy desarrolladas. De repente veo todos los pequeños detalles que debe de cuidar un director y pienso ‘Si mi personaje parece muy complejo’, imagínate dirigir, yo sí le saco, es muy complejo. Pero en dos ocasiones he sido asistente de producción con El Mosco y aprendí muchísimo.

NTR. ¿Qué haces en tu tiempo libre?

KR. Me encanta entrenar box, y en mi tiempo libre trato de entrenar. Hay meses en que lo tengo que dejar, y luego lo retomo súper intenso. Me relaja, me encanta.

NTR. ¿Es cierto que un actor tiene a flor de piel las emociones?

KR. Todos tenemos emociones y capacidad para manejarlas de distinta manera, pero lo cierto es que actores trabajamos con ellas todo el tiempo. No creo que seamos más sensibles que otros, creo que la diferencia está en que necesitamos tener la conciencia de las emociones para poder trabajar con ellas.

NTR. ¿Eres autocrítica?

KR. A veces soy muy crítica conmigo misma. Puedo llegar al límite de estar más preocupada en cuestionarme, en reflexionar al final de una función, que en hacer una evaluación desde lo positivo. Todo el tiempo me estoy cuestionando si estoy haciendo bien las cosas y trabajo mucho en nivelar porque si no, se deja de disfrutar por estar más preocupada en mejorar.

NTR. Como maestra, cuando un joven se te acerca con la ilusión de ser actor ¿qué les dices?

KR. A trabajar. Creo que el hacer, el estar activo, haciendo el ejercicio, el entrenamiento es súper importante. De nada sirve el talento si no hay disciplina y estudio.

NTR. Tu mamá, como actriz, ¿Qué consejo te ha dado que recuerdas todos los días?

KR. Mi mamá me hablaba mucho de lo difícil que era ser actriz, le daba miedo que me dedicara a esto por las dificultades, pero me enseñó que es una carrera de resistencia, y aunque no me lo dijo con esas palabras, aprendí que es una carrera de estar, de seguir, de dar.

NTR. ¿Qué significa para ti actuar?

KR. No sé si suene muy romántico, pero actuar me da las ganas de vivir. Es mi motor, es mi razón de despertar todas las mañanas. Si no hiciera esto, no sé dónde estaría, puede sonar muy dramático, azotado, pero actuar es lo que me mueve y me da la fuerza para despertar.

Siempre disfruto la función como si fuera la última, como si no hubiera un mañana.

Si no hubiera sido actriz, no estaría, aquí no. Vivir es igual a ser actriz.

FV