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Decae uso de animales en Policías municipales

Reporte. Zapopan es el que tiene más animales para fines de seguridad. (Foto: Especial)

Las unidades caninas y equinas de las comisarías metropolitanas en Guadalajara están en decadencia.

El peor de los casos es Tonalá, que no tiene ya ni siquiera personal dedicado a entrenar a los perros ni a cuidarlos; San Pedro Tlaquepaque sacrificó o regaló a los que tenía hace un par de años y los de Guadalajara están viejos.

Tlajomulco de Zúñiga no ha tenido perros dedicados a labores policiales desde hace 13 años y Zapopan, que tiene la mayor cantidad de canes entre todas las corporaciones, redujo a la mitad su jauría desde 2013.

Los caballos en Guadalajara y Zapopan se han ido muriendo; sólo este último municipio le ha dado algunos recursos a la reproducción de los especímenes y eso fue hace siete años.

Las comisarías carecen, además, de datos estadísticos acerca de la cantidad de intervenciones en las cuales se realizó algún aseguramiento de sustancias u objetos prohibidos por la ley, según respuestas a solicitudes de información dirigidas a cada ayuntamiento.

Pocos registros

Actualmente no hay ningún elemento operativo para la operación del escuadrón canino en Tonalá, estableció José de Jesús Chávez Velázquez, encargado de la Unidad de Reacción Grupo FOE de la comisaría de Seguridad Pública.

La corporación no tiene persona alguna dedicada al cuidado de los animales o su entrenamiento diario, sólo cuentan con la comida que cada año ha comprado la Dirección de Recursos Materiales a petición de la comisaría y, aunque no hay registros de 2015 ni años anteriores, el suministro de alimentos se redujo de compras por 53 mil 806 pesos en 2015 a 42 mil 216 en 2017.

La atención médica veterinaria que deberían recibir los animales no corresponde al Centro de Salud y Control Animal, detalló el jefe del área Ernesto Zamora Nuño, y tampoco compete a la policía, estableció Chávez Velázquez.

Después del policía que asumió el control de los perros entre octubre y diciembre de 2015, hubo cuatro personas que lo sucedieron durante un máximo de seis meses, aunque una duró sólo 10 días en diciembre de 2016; nadie se hizo cargo en los meses de diciembre de 2015 a enero de 2016, ni del 15 de diciembre de 2016 al 18 de agosto de 2017, ni del 23 de enero a la fecha.

Hay actualmente nueve perros en la unidad canina de Tonalá: seis de ellos son hembras y tres machos, el más joven de nueve meses y el más viejo de 12 años.

Murieron dos perros durante la actual administración: Dack, a la edad de 6 años debido a una enfermedad de crecimiento de páncreas, y Max, a los 15 años debido a su longevidad; ambos estaban adiestrados para búsqueda y detección de armas de fuego y de narcóticos.

Además de nueve exhibiciones realizadas desde marzo de 2005 y la detección de un paquete con medio kilogramo de cocaína y 649 pastillas de droga en noviembre de 2017, no hay otros registros de las actividades del escuadrón canino, especificó Chávez Velázquez.

Reducción de jaurías

Este año, la unidad canina de la Comisaría General de Seguridad Pública de Zapopan consta de 18 perros, cuando en 2013 tenía 29, según los registros de la corporación, aunque el Departamento de Control de Inventarios estableció que en 2013 se dio de baja a cuatro canes adicionales a los listados por la Policía y de cuya procedencia no existen datos; es decir que había 33 especímenes en el escuadrón.

Hubo 26 bajas de perros en Zapopan entre 2011 y noviembre de 2017, de las cuales 18 fueron por deceso, cuatro por bajo rendimiento y cuatro por edad avanzada.

La última compra de ejemplares que realizó el ayuntamiento ocurrió en 2011, cuando adquirió por un millón 207 mil 14 pesos la cantidad de 11 perros entrenados a la empresa estadounidense Global Training Academy.

La mayoría de los animales adquiridos desde 2001 lo fueron mediante donaciones particulares en 24 de los casos, más otros dos comprados en 2001 y dos en 2005.

El trance de la unidad canina de San Pedro Tlaquepaque se prolongó desde antes del cambio de administración hasta octubre de 2016, cuando la corporación regaló sus siete últimos perros, pues durante ese tiempo debieron sacrificar a uno de ellos, cuyas condiciones de salud se habían deteriorado drásticamente.

Zapopan y GDL

No está en esas condiciones aún Guadalajara, pero la última adquisición de perros que realizó el ayuntamiento fue en 2009 y ya murieron dos de los 10 especímenes que compró ese año; también murieron tres de los cuales no existe documentación en cuanto a procedencia o edades.

De los 14 que tenía al inicio de esta administración, sólo quedan nueve, uno de ellos con edad de 11 años.

La edad promedio a la que Zapopan suele dar de baja a sus perros es de 8 años, aunque llegó a tener por 14 años al más longevo, Sar, que murió en 2015.

Hay en ese Municipio dos veterinarios para atender a la jauría y un adiestrador que trabaja con ellos todos los días; también la comisaría de la Policía Preventiva de Guadalajara tiene tres elementos destinados a atender a sus perros y reforzar su entrenamiento en detección de aromas.

Las especialidades de la jauría de Zapopan son cinco perros adiestrados para guardia y protección, cuatro para guardia y protección y búsqueda y localización de narcóticos, cuatro para búsqueda y localización de narcóticos, dos para encontrar armas de fuego, uno para artefactos explosivos y uno para hallar personas vivas en estructuras colapsadas.

Este Municipio tiene registro de 920 eventos de vigilancia diaria con los perros a bordo de patrulla desde octubre de 2015 al 2 de marzo de 2018, así como 102 barridos de detección de explosivos en Fiestas de Octubre y 170 en partidos de fútbol, más 170 con detectores de narcóticos, armas de fuego y guardia y protección en los mismos.

También realizaron los binomios caninos 80 apoyos para buscar explosivos en maratones y 20 en conciertos, 50 actividades de búsqueda de narcóticos y armas de fuego en otras áreas y 10 apoyos a otras corporaciones para detectar narcóticos y explosivos.

La comisaría de Zapopan sólo informó de un evento de localización de droga, ocurrido en la terminal de autobuses de carretera a Nogales y que llevó al decomiso de 80 kilogramos de marihuana.

Merma de equinos

Recogidas de la calle, Cara Blanca y Mora, dos yeguas sin dueño que la Policía de Guadalajara usa para el área de guardabosques, sobrepasan ya los 20 años, una edad a la que ya no se suele usar los caballos para montar, pero hay casos de ejemplares que pueden ser aptos para montar todavía años después.

En ese rango de edad hay también un macho de 18 años, Cherokee, el mayor de los seis hijos de la yegua Lucero que permanecen en el inventario de 13 caballos de la corporación y son seis hembras.

La comisaría municipal estableció que se da un uso de alrededor de siete horas diarias a los caballos para patrullar o prestar algún servicio.

Tuvo un problema severo para apoyar una extremidad izquierda, conocida como claudicación, el caballo Conan, y por ello causó baja de la comisaría el 1 de febrero de 2017.

Informó la Policía que cuenta con tres elementos dedicados al entrenamiento y cuidados de los caballos en cuanto a métodos de aproximación para manejo de sospechosos, detención de éstos, monta deportiva, militar y su manejo para traslado.

Zapopan dio de baja a cinco de sus caballos en 2017, siete en 2016, dos en 2015, 14 en 2014, dos en 2010, uno en 2009, dos en 2008 y dos en 2007, detalló el jefe del Departamento de Control de Inventarios, Martín Rodríguez Quintor.

Quedan activos 32 machos y 24 hembras, nacidos todos de cruzas entre los ejemplares que ya se tenían, pues no se han realizado adquisiciones en ese periodo, aunque en 2009 la comisaría solicitó la compra de maquilas por monta a la Dirección de Patrimonio Municipal y la Comisión de Adquisiciones adjudicó 138 mil pesos para tal efecto.

La atención a los equinos la realizan un policía, un policía segundo y siete policías terceros y la comisaría usa 10 horas diarias en promedio los caballos asignados a vigilancia; hay también un médico veterinario dedicado al cuidado a ellos.

 

Descuido

Tonalá cuenta con canes, pero no con personal para entrenarlos y cuidarlos.

Dejan de detectar bombas en fiscalía

Nula ha sido la detección de los binomios caninos estatales para búsqueda de explosivos durante la actual administración con respecto a la anterior y se redujo a un mínimo para encontrar armas y drogas.

Los perros del Comisionado de Seguridad Pública, entrenados para cierta especialidad cada uno, han encontrado cero artefactos explosivos, cero bombas caseras, cero emulsiones de explosivos y una granada de 2013 a 2017, cuando tan sólo en los últimos cuatro años del gobierno anterior detectaron 30 granadas, tres explosivos, dos bombas caseras y nueve emulsiones.

Los datos más antiguos existentes en los archivos de la Fiscalía General del Estado (FGE), a la cual pertenece el comisionado, datan de 2009 respecto a la participación de los canes en detenciones, aseguramientos de droga, de armas, de explosivos y otros, cuando el área pertenecía a la entonces secretaría de seguridad pública del estado (SSPE) durante la administración anterior.

La búsqueda de cadáveres es el servicio en que más se han distinguido los servicios de los binomios caninos desde el inicio del sexenio actual, pues participaron en 81 eventos hasta el cierre de 2017, cuando en los cuatro años de 2009 a 2012 hubo una sola ocasión en que se tenga registro de su uso.

También los perros de la Policía estatal multiplicaron su colaboración en la detención de 223 personas por delitos federales desde 2013, cuando en los cuatro años anteriores a ése hubo 81 personas detenidas con ayuda de los animales adiestrados.

La detención de personas por delitos del fuero común en los cinco años recientes, con 19 casos, aún no ha alcanzado la de los cuatro previos, que fueron 25.

En asegurar narcóticos con uso de perros, la actual FGE ha tenido disminuciones con respecto a la SSPE en marihuana, con 805 kilogramos contra 2 mil 821 respectivamente; semilla de marihuana, con cero contra 190 gramos; heroína cero y 90 gramos, y precursores para elaborar droga sintética, cero y 4 mil 285 litros.

Los perros localizaron desde 2013 cocaína con peso de 16 mil 394 gramos y antes 2 mil 574; 26 gramos de crystal la FGE y 20 la SSPE; 12 litros y cero de crystal líquido respectivamente, y 12 mil 969 pastillas hasta 2017 contra mil 687 hasta 2012.

Olfatearon y señalaron los perros 40 armas de fuego largas, 128 cargadores, 21 cortas y 5 mil 553 cartuchos diversos hasta 2012; hasta 2017 fueron 10 largas, 30 cargadores, 23 cortas y 5 mil 226 cartuchos.

Los servicios programados en que participaron los perros fueron mil 295 durante la administración del gobernador Emilio González Márquez y mil 507 en la de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz hasta diciembre de 2017; en cambio, atendieron 193 llamadas por amenazas con el primero y 52 con el segundo.

NÚMERO

81 participaciones en búsqueda de cadáveres han tenido los perros de la fiscalía en este sexenio; de 2009 a 2012 sólo tuvieron una

Se reservan información

La Fiscalía General del Estado (FGE) explicó que la cantidad de animales que conforman la unidad canina y la cantidad de policías responsables de ellos es información reservada, ya que sería de utilidad para los miembros de bandas criminales, pudiendo ocasionar un daño que reste capacidad de reacción al conocer la cantidad de elementos en servicio.

Tampoco los nombres, sexo, edades específicas, ni las especialidades de cada perro son información pública, según la corporación estatal, porque ello mermaría con ello las acciones o estrategias en materia de seguridad pública, al tener identificados a los animales.

De manera general, la institución informó que no hay registro alguno de compras de perros, ya que todos fueron donados por distintos gobiernos o bien, adoptados.

Búsqueda y localización de narcóticos y armas, de cadáveres, de artefactos explosivos y de personas son las especialidades de los perros que pertenecen a la unidad canina, conformada por machos y hembras, según los datos disponibles desde 2009, y una de ellas tiene funciones de nodriza

Golden retriever, pastor belga malinés, labrador, pastor holandés, cruza de pastor belga malinés con pastor alemán, criollo, pitbull y pitbull blue han sido las razas de perros que han conformado la unidad canina desde 2009 y en ese tiempo hubo 13 bajas de canes por haber alcanzado la edad de jubilación o por no ser aptos para el servicio.

Hay elementos con nombramientos de policía primero, policía segundo y policía tercero al mando y a cargo de los perros de la unidad especial, cuyos sueldos mensuales son de 14 mil 497 pesos, 13 mil 354 pesos y 12 mil 969 pesos, según su rango.

Un veterinario, que es elemento de la FGE con sueldo de 12 mil 969 pesos, atiende la salud de la jauría, cuyas edades sin especificar están en un rango de entre 10 meses y 10 años.

Los principales gastos del gobierno del estado para la manutención de los perros son en cuanto a alimentación que, según los datos disponibles de la Coordinación General de Administración y Profesionalización, casi se cuadruplicaron de 2013 a 2017, pasando de 352 mil pesos el primer año a un millón 310 mil al final de diciembre, aunque en 2016 la erogación alcanzó un máximo de 1 millón 373 mil pesos.

Sólo proporcionó información la coordinación sobre gastos en medicamentos veterinarios a partir de 2015, cuando fueron de 82 mil 230 pesos y crecieron a más del doble en 2017, con un total de 204 mil 497 pesos.

JJ/I