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Guadalajara, capital de la inundación

En el Área Metropolitana de Guadalajara somos tradicionales pero innovadores al mismo tiempo, me refiero a que no solamente conservamos a ultranza nuestros puntos de inundación desde los años 40, sino que cada año vamos inaugurando o al menos incrementando en gravedad los puntos de riesgo para que el agua se acumule en calle y tengamos improvisados ríos de temporal.

Luis Valdivia Ornelas, investigador de la UdeG, hizo junto con un equipo de académicos un mapa actualizado de riesgo de inundaciones para la ciudad como resultado de 30 años de trabajo investigativo, y sus aportes son importantes: al día de hoy, identificó 300 sitios susceptibles de crecidas de agua que se traduce en 300 oportunidades para que, quienes habitamos esta ciudad, nos encontremos con un serio problema de protección civil mientras intentamos cruzar una calle, circular en una avenida o simplemente dormir en nuestra casa.

La mayoría de los puntos que enlistó son ya viejos conocidos: El centro de Guadalajara, El Dean, Toluquilla, que son noticia cada año en los diarios desde 1940, 1950, 1960…. y 2018. ¿El motivo? Es el que todos sabemos, el que los expertos repiten hasta el cansancio pero a los políticos no solamente no les gusta escuchar, sino que lo descalifican: la infraestructura hídrica no resuelve, mitiga ni contiene las corrientes de agua provocadas por la gravísima pérdida de zonas de infiltración; entiéndase colectores, vasos reguladores, ampliación de tuberías, que a alcaldes y gobernadores encanta construir.

No sirven, no lo han hecho y no lo harán porque no hay drenaje que alcance para desfogar las enormes cantidades de agua que escurren de los puntos altos, de las ex zonas agrícolas, de los ex bosques, de los ex ríos y ex cañadas, que hoy se han convertido en avenidas, fraccionamientos y hasta centros comerciales.

Ahí está Plaza Patria, que este año debemos prestar especial atención y sobre todo cuidado, ya que como sabemos el gobierno de Pablo Lemus, entre las primeras acciones que hizo Obras Públicas en la administración actual, fue otorgarle a la familia Hemuda permiso para construir un nuevo piso para estacionamiento subterráneo, cuando la manifestación de impacto ambiental alertaba explícitamente del riesgo que eso significaba, porque justo por ahí tendría que estar corriendo libre el arroyo de Atemajac que viene de Patria, pero, pequeña sorpresa, está el centro comercial.

Si alguien ha visitado en estos días la plaza podrá corroborar cómo sus pilares, paredes y estructuras orientadas al poniente, justo donde se amplió, están completamente humedecidas y comienzan a verse erosionadas por el agua. Pablo Lemus, quien hoy busca reelegirse, descartó que su gobierno hubiera dado esos permisos, cuando por transparencia se entregó la firma de su director de Obras Públicas en la autorización, que ya tenía buen avance desde la administración pasada de Héctor Robles.

En el mapa de riesgos actualizado del investigador Valdivia Ornelas, disponible en jpg en el sitio de prensa UdeG, se observa claramente cómo avenida Patria, a su cruce con Ávila Camacho, figura entre las zonas susceptibles de inundarse. Justo es la ubicación de Plaza Patria.

Otro de los casos de bastante riesgo es El Dean, con todo y la inversión de 92 millones de pesos que hizo el gobierno de Alfaro para ampliar el vaso regulador. Aunque el hoy candidato a gobernador echó a la gente la Policía para quitarla del parque y tumbar árboles con miras a expandir el vaso, la obra no pudo ni siquiera contener la lluvia del jueves en esa zona. Con 34 litros por metro cuadrado que cayó, hubo carros atrapados en la calzada Independencia y subidas importantes justo en los alrededores de El Dean.

Mientras las autoridades no se encarguen de conservar las zonas de infiltración con menos construcciones y ocurrencias en bosques, parques y ríos, en lugar de irse por los colectores, seguiremos viendo cada año un nuevo punto de inundación en la ciudad.

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FV/I