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Por beber sosa, 10% de urgencias pediátricas

DECESO. Tras ingerir sosa caustica, un menor de edad paciente del Civil nuevo falleció por complicaciones. (Foto: Mónika Neufeld)

Mientras en países como Suecia la compra de sosa cáustica sólo se permite bajo la orden de un juez, en México se despacha en envases de leche o refresco en ferreterías y tianguis. Este descuido ocasiona que niños de entre 1 y 4 años de edad, principalmente, la beban confundiéndola con alguna bebida que encontraron en casa sin medidas de seguridad, lo que les cambia la vida y en algunos casos llega incluso a quitársela.

De acuerdo con datos obtenidos vía transparencia, una de cada 10 urgencias infantiles que se reciben por intoxicaciones en el Hospital Civil de Guadalajara (HCG) están relacionadas con la ingesta de sosa cáustica, seguido de ácido muriático, cuya corrosividad les genera quemaduras de gravedad en cara, boca, esófago y estómago, lo cual les impide deglutir alimento sólido por meses.

“En primer lugar los principales tóxicos son medicamentos, luego animales de ponzoña, sobre todo alacrán y araña, y el tercer lugar son productos de uso doméstico, donde los grupos más peligrosos son los cáusticos y los hidrocarburos”, explicó el director de Urgencias Pediátricas del Hospital Civil de Guadalajara Juan I. Menchaca, Álvaro Barriga Marín.

“El tejido epitelial del estómago es muy fuerte, pero el del esófago es muy débil, está muy poco protegido, por eso si el paciente que ingiere sosa vomita, sufre una segunda quemadura. Por eso el consejo para los familiares de estos niños es no inducirles el vómito, no darles nada, conducirlos a un servicio médico. Durante el traslado esperamos que vengan con dolor abdominal, vomitando con sangre, salivación, pero no hay que inducir el vómito ni poner sondas o carbón activado, no hay que darle nada porque le puede dar náuseas”, insistió.

LOS CASOS

De 2015 a 2018, la Dirección de Urgencias Pediátricas del Civil nuevo recibió a 256 niños intoxicados por diversas sustancias, de los cuales 25 fueron ingresados por ingesta accidental de sosa cáustica, un compuesto altamente alcalino utilizado para usos domésticos como destapar el drenaje, pero al ser inadecuadamente almacenado queda a la mano de los menores. Es decir, 10 por ciento de los ingresos se debió a estas situaciones. De los 25, uno murió este año derivado de las complicaciones.

Al ir transitando la sosa por el esófago del menor lo va quemando, lo que deriva en que el tejido en forma de tubo con dirección al estómago se pegue y cicatrice, generando una oclusión que vuelve imposible deglutir alimentos.

“En las primeras 18 a 24 horas, que es cuando se consolida la quemadura causada por el cáustico, se hace una endoscopía, se mete una cámara al esófago para conocer el estado del daño. Se califica la quemadura por intensidad y dependiendo de su gravedad se puede llegar a mantener al paciente en ayuno dos o tres semanas alimentándolo por las venas, o directamente con una sonda que vaya al estómago, ya después se ve qué tan inutilizado quedó el esófago”, agregó.

“Si quedó suficiente para que mejore con dilataciones, hay que llevarlo varias veces por semana para que le hagan dilataciones de esófago, sin anestesia, es doloroso, porque queda estrechado y no puede pasar el alimento. Si queda muy mal, entonces hay que hacer intervenciones más intensas como subir el estómago, también se puede cortar un pedazo de colon y ponerse en el lugar del esófago, por fortuna son las menos numerosas”.

El médico ha insistido en la necesidad de restringir la venta de cáusticos que más accidentes de este tipo causan en perjuicio de niños, pero sus propuestas no han prosperado en el Congreso local. Ante esto, vuelve a insistir en el llamado a impedir la venta a granel de estos productos, los cuales además pueden ser pirata, pues ni siquiera especifican la concentración del químico ni se venden en envases de seguridad.

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FRASE

“El tejido epitelial del estómago es muy fuerte, pero el del esófago es muy débil, está muy poco protegido, por eso si el paciente que ingiere sosa vomita, sufre una segunda quemadura”
Álvaro Barriga Marín, director de Urgencias Pediátricas

Recomendaciones

  • . No comprar sosa cáustica
  • . Si se compra, que no sea pirata, sino de marca y en envases de seguridad
  • . Jamás dejarlo en botellas de jugos o consumibles
  • . Deshacerse de la sustancia apenas se deja de utilizar

JJ/I