Quinto Patio

Que sí adjudicó de manera directa un contrato por más de 285 millones de pesos a una empresa distribuidora de medicamentos; que lo hizo por la necesidad de no suspender el abastecimiento de medicinas, material de curación y suministro de mezclas de medicamentos oncológicos, antimicrobianos y nutrición parenteral; que los procedimientos de licitación tardan por lo menos 45 días hábiles en ser desahogados, justificó el gobierno estatal…

Que alrededor de 80 por ciento de las adquisiciones son de fondos federales y en diciembre de 2018, cuando se hizo la licitación, no estaban definidos esos recursos; que todo fue legal y obedeció a no suspender el abastecimiento; que la empresa emprendió acciones legales para evitar que se les compre a competidores. ¿Y por qué entonces lo hacen en los oscurito, en plenas vacaciones decembrinas y para acabarla de amolar el Día de los Santos Inocentes? (Sospechamos que el gobierno estatal es proclive a hacer cosas buenas que parecen malas… ¿O será al revés? ¿Malas que parezcan buenas?

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Para coordinadores y secretarios del gobierno estatal, diputados del Congreso local y magistrados del Poder Judicial del estado tendría que ser lectura o-bli-ga-to-ria el quinto informe del Observatorio Permanente del Sistema Estatal Anticorrupción. Transcribimos dos párrafos, ái para que se den un quemón… perdón, seamos serios, para que conozcan las peticiones planteadas, algunas hechas hace rato. Ejemplo 1: “Hacemos un nuevo llamado al Congreso del Estado para que se revise y se armonice el Título VII del Código Penal del Estado de Jalisco, con el fin de que esta fiscalía, que como su nombre lo indica, debe atender sólo delitos de corrupción, no se vea sobrecargada con temas, delitos o asuntos que no le corresponden, pero sí dilatan su labor”.

Ejemplo 2: en cuanto a las condiciones de operación de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, “que han mejorado de su precario inicio, volvemos a señalar, como lo hemos hecho desde el segundo informe en agosto del año pasado, que a partir de la reforma anticorrupción se cometió el despropósito de encomendarle a la fiscalía especializada todos los delitos cometidos por servidores públicos. Cerca de siete de cada 10 carpetas que recibe y procesa la citada fiscalía tienen que ver con casos que no implican hechos de corrupción de manera directa”. Pareciera cuento de ficción el combate a la corrupción.

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Es una noticia espantosa. Además de que las víctimas de desaparición atraviesan el infierno, que sus familias cargan de por vida ese dolor acumulado al ignorar la suerte de quien es parte de ser, también está algo en lo que poco se pone atención: los altos riesgos que enfrentan, y asumen, los policías que buscan a los desaparecidos por grupos delictivos organizados. Investigar el paradero de niños, niñas, jóvenes, hombres o mujeres desaparecidos es toparse con quienes han hecho del terror una forma de vida.

Lo decimos por los dos policías del área de desaparecidos de la Fiscalía Estatal que investigaban la desaparición cometida por particulares de una persona en Ezatlán. Ambos, Édgar Andrés Flores Olivares y José Jaime Luévanos Márquez, inspeccionaban un rancho cuando los sorprendió un grupo armado, los secuestró y asesinó en un camino rural. Familiares con desaparecidos les reconocen su valor, entrega y compromiso, y se unen a la pena de sus seres queridos. Hay dos detenidos. Y hay policías que cumplen con sus tareas, sí. Hay que reconocerlos y agradecerles.

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Pues que el brote en hospitales de la bacteria Lec… (ésa que no nos aprendemos ni con recursos mnemotécnicos) no tiene precedentes en estos rumbos. ¡Uf!

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JJ/I