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La López Portillo, en el ojo del huracán

Vecindario. A pesar de que la zona aparenta ser apacible, los vecinos relatan su preocupación por el mal ambiente que, dicen, proviene de los alrededores. (Foto: Alfonso Hernández)

Los vecinos suelen definir de alguna manera el ánimo de la colonia; en este fenómeno participan incluso los habitantes de las zonas aledañas. Esto es lo que parece suceder en la colonia López Portillo, que convive con áreas habitacionales como Lomas de Polanco, la Echeverría, Patria Nueva, Polanco, Villa Guerrero, El Sauz, Jardines de San José y Francisco Villa.

Ubicada al sureste de Guadalajara, los habitantes de la López Portillo se dicen víctimas de una serie de problemas que tiene como centro la inseguridad.

A pesar de que la zona aparenta ser apacible y las cifras oficiales no son tan drásticas como en otras áreas de la ciudad, los vecinos relatan su preocupación por el mal ambiente que, dicen, proviene de otra parte.

“Por acá vienen a matar y tirar” gente, afirma uno de los tantos testimonios de los vecinos, quienes confirman la existencia de violencia y crimen como parte de su entorno, pero importado en los alrededores de esta colonia donde se manifiesta de manera más agresiva.

Rodeada por diversas zonas comerciales y de avenidas de gran circulación, como las avenidas Colón, Patria, 8 de Julio o Jesús Reyes Heroles, los habitantes de la López Portillo se sienten como si vivieran en el ojo de un huracán, el de la inseguridad.

“Hay robo, también han ejecutado personas. Se ha escuchado que asaltan, muchas cosas. El patrullaje es muy poco, las patrullas pasan una o dos veces al día”, señala Isabel, quien ha vivido durante 39 años en la López Portillo.

Una de las ejecuciones más recientes sucedió el pasado 26 de marzo dentro de una licorería ubicada sobre la avenida Patria a su cruce con Salvador García Diego. Sujetos armados y encapuchados arribaron al punto, donde abrieron fuego contra las personas que se encontraban en el lugar. En el hecho perecieron dos hombres y una mujer.

De afuera

Para los vecinos de la colonia, el problema se genera por la llegada de personas de otros barrios, quienes aprovechan su estancia para robar. Pero también las pandillas colaboran con la sensación de intranquilidad, ya que sin importar hora o día, ocasionen diversas molestias.

“Se juntan chavos y grandes, nosotros no les tomábamos mucha importancia. Un viernes se juntaron por aquí y el sábado nos dimos cuenta que nos abrieron el negocio. Se llevaron tanto mercancía como otras cosas, que calculamos en 15 mil pesos. Por eso pusimos esta reja”, afirma una comerciante, quien debido al temor s las represarías prefiere el anonimato. 

A ello se suman los motorratones, quienes a bordo de sus vehículos transitan al acecho para atacar.

 “Se escuchan pasar a cada rato las motos, con uno o dos cabrones arriba, nada más viendo a quién joden. Me ha tocado saber de varios que han sido asaltados, gente que vive de por aquí o que va pasando. Dicen que varios de estos que andan en las motos son de por aquí cerquita”, dice don José.

Acoso callejero

Las mujeres enfrentan un problema más, ya que se enfrentan de continuo al acoso callejero, en ocasiones protagonizado por sujetos bajo los efectos de algún estupefaciente o bebida alcohólica.

“Hay un tipo que está muy drogado y anda acosando a las chavas, les impide el paso incluso a niñas de secundaria, las quiere besar y así; hay más de estos tipos por la avenida (Patria). Hemos hablado a la patrulla, pero tarda en pasar”, relata Patricia Pérez, quien también ha sido víctima de acoso.

También hay altercados, que pueden ir desde golpes hasta los balazos.

A pesar de su mala reputación, la colonia López Portillo sólo ha generado 46 carpetas de investigación desde el inicio de 2019 hasta mayo.

El principal delito denunciado es el robo a vehículos particulares, con 13 reportes; le siguen la violencia intrafamiliar, con nueve, los homicidios dolosos y el asalto a negocios, con cinco cada uno, y cuatro más por lesiones dolosas, según datos de la Fiscalía Estatal recogidos en la plataforma Seguridad Map.

No obstante, las carpetas de investigación por actos delictivos han ido en aumento desde hace cuatro años en esta colonia. Durante 2015 existieron 52 averiguaciones previas, mientras que en 2016 se registraron 64, en 2017 se reportaron 85 y 98 en 2018.

EN LA LISTA. El principal delito denunciado es el robo a vehículos particulares, con 13 reportes; le siguen la violencia intrafamiliar, con nueve, los homicidios dolosos y el asalto a negocios
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Atacan con prevención

La presencia de autoridades circulando por las calles de la colonia López Portillo es calificada como regular por los vecinos de la colonia López Portillo pues advierten que, de existir, ésta se concentra más en las grandes avenidas, como Patria, Colón u 8 de Julio.

La comisaría municipal de Guadalajara informa que esta zona de la ciudad ha sido intervenida a través de los programas de capacitación y prevención del delito, destinados a vecinos y locatarios.

Entre ellos se mantiene el programa Vecinos en Alerta el cual, por medio de charlas y actividades por parte de los oficiales, pretende brindar herramientas de autoprotección a través de la prevención integral de ciudadanos y autoridades,.

Dada su cercanía con San Pedro Tlaquepaque, las autoridades policiacas tapatías aseguran que se mantiene una comunicación constante con la corporación municipal de Tlaquepaque.

También se invita a los comerciantes para formar parte de Negocio en Contacto, el cual consiste en una alarma silenciosa que da aviso de manera inmediata a la institución sobre alguna emergencia.

Ruido, el mal ignorado

No es el vandalismo, el lavado de tanques de gas en vía pública o los baches lo que más disgusta a los vecinos de la colonia López Portillo. Su mayor y más frecuente molestia es el ruido.

Los habitantes de esta zona habitacional afirman que no es necesario estar dentro de un antro para estar expuesto a una buena cantidad de decibeles. El problema se presenta, sobre todo, los fines de semana.

“Existen personas que agarran la fiesta durante tres días seguidos, sin importar las molestias que puedan llegar a causar”, afirma una residente que solicita el anonimato. “Gritan, dejan los envases de cerveza. Se adueñan de las calles, las cierran e invaden las cocheras. Uno les pide que les baje y se burlan”.

Otro de los habitantes de la colonia afirma que “no dejan dormir con el estéreo a todo volumen todos los fines de semana. Hemos hecho reporte al 911, pero no nos hacen caso. El asunto no es contra los vecinos, sino por el ruido”

JJ/I