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Otro plan fallido

López Obrador llegó al poder con un enorme apoyo popular. Prácticamente hizo pinole a la estructura de partidos políticos. Morena con dos años de vida se quedó con todo el poder político. Y a un año de su victoria, la pregunta es: ¿para qué querían el poder? 

Han hablado de que vivimos un “cambio de régimen político” y no solamente un cambio de gobierno. Pero no se ven por ningún lado las transformaciones profundas. Para empezar, la lucha contra la corrupción ha demostrado estar viva sólo en el discurso y contra los enemigos políticos (léase Rosario Robles). Fuera de ahí, nada. 

EPN y compañía, símbolos de la vulgar corrupción del sexenio pasado, se pasean de lo lindo por Europa sin ser molestados. Y de la burda exoneración de Manuel Bartlett ya mejor ni hablamos. 

La 4T se reduce a un puñado de programas sociales de repartición de dinero y en cuatro proyectos emblemáticos del presidente, proyectos que todos los expertos ajenos al régimen han señalado como dudosos o de plano, como un fracaso completo: El tren maya (120 mil millones de pesos), la refinería de Dos Bocas (160 mil millones de pesos), el aeropuerto de Santa Lucía (172 mil millones de pesos) y ahora, las 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar (10 mil millones de pesos). 

Todos están absorbiendo enormes proporciones del presupuesto federal y dejando en huesos a la operación del grueso de las dependencias y secretarías. 

El Banco del Bienestar, que se pretende que atienda la entrega del dinero a la población beneficiaria de los programas sociales, se espera que tenga 2 mil 700 sucursales. Casi mil sucursales más que las que tiene BBVA en todo México o mil 300 sucursales más que las que tiene CitiBanamex. 

Es increíble la forma absurda en la que AMLO se gasta el poco dinero disponible. ¿Para qué necesita realmente casi 3 mil sucursales?, cuando pudo haber usado la infraestructura disponible de mil 700 oficinas de Telecomm-Telégrafos. La cuál ya es la principal pagadora de remesas en el país. 

Sin desearlo, con estos costosos proyectos de dudosa utilidad, el presidente hunde el legado económico positivo que podría tener su 4T. 

Twitter: @Israel_Macias 

jl/I