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Mexicano diseña trajes espaciales

(Starman. Los trajes de Hurley y Behnken se les conoce como los trajes Starman y funcionan como un esmoquin para ir al espacio. Foto: Especial)

Ayer fue el lanzamiento de la nave Crew Dragon de la NASA. Donde destacó que un mexicano realizó el diseño de los trajes del SpaceX. Esta colaboración con la compañía de Elon Musk, SpaceX ha dado de qué hablar, pues después de que se pospusiera el lanzamiento hace unos días. 

Sin embargo, en todo esto, figura el nombre de un mexicano muy ejemplar, se llama José Fernández y es el diseñador que planeó junto con SpaceX y la NASA los trajes que Bob Behnken y Doug Hurley utilizan para la misión hacia el espacio. 

Según información de Vogue México, la estética y diseños de José Fernández llamaron la atención de Musk porque el mexicano es reconocido por crear el diseño de vestuario de algunos de los más famosos superhéroes de la industria cinematográfica. 

Con toques minimalistas y futuristas, los diseños de José Fernández destacan por su gran similitud a los trajes de superhéroes como Wolverine de X-Men o de Batman. 

En entrevista para Bleep Magazine cuyo fragmento se retomó de la revista Forbes, el diseñador mexicano contó cómo fue el acercamiento con el empresario Elon Musk para el diseño de los trajes del SpaceX: “Ellos buscaban un traje para Elon. Tenían dos semanas para presentarle una propuesta y les dije que no podría hacerlo pero en ese lapso tal vez podría elaborar un casco”. 

Aunque la intención original era crear un casco espacial, la revista Vogue México reporta que Elon descartó a seis compañías y decidió trabajar con los diseños del mexicano. Así fue que en seis meses, Fernández trabajó en su estudio llamado Ironhead el diseño que actualmente podemos ver. 

El diseño del mexicano 

Según Forbes el traje consta de un modelo realizado por ingeniería inversa, es decir de un diseño de un objeto a partir de un producto ya existente. 

Las principales características que buscaron fue la funcionalidad y, por supuesto, el estilo: “Él (Elon Musk) quería que luciera con estilo. Tenía que ser práctico pero también que luciera grandioso. Te ves heroico con el traje, formar parte de este proyecto es una cosa icónica”, dijo en la entrevista. 

Según información de la BBC, los trajes de Hurley y Behnken se les conoce como los trajes Starman (Hombre estrella) y funcionan como un “esmoquin” para ir al espacio. 

Asimismo, sus peculiares características, reporta el portal es que a pesar de que el diseño es “radicalmente diferente” en esencia estos trajes cumplen con la misma función de los atuendos calabaza de la década pasada. Los trajes calabaza fueron famosos por su singular color naranja. 

A su vez, los trajes Starman están hechos a la medida y tienen la función de que, en caso de una despresurización, los astronautas puedan respirar hasta llegar a la Tierra. 

Asimismo, los trajes garantizan suficiente oxígeno y ayudan a regular la temperatura del astronauta. Según los ingenieros de SpaceX, los Starman en realidad son parte de la nave, pues a través de un cable, las prendas se conectan a los asientos para permitir las comunicaciones y el paso del aire, es por ello que los llaman los “trajes asiento”. 

Otra singularidad de Fernández y SpaceX es que el casco fue impreso en 3D; además tienen incorporado un micrófono, así como los guantes permiten manejar la pantalla táctil de la nave. 

No cabe duda que el ingenio mexicano está presente en los mejores eventos históricos del planeta. 

SpaceX más barato que los rusos 

La NASA acabó dependiendo de la cápsula rusa Soyuz para poder llegar a la Estación Espacial Internacional, algo importante teniendo en cuenta que ya había invertido 100 mil millones de dólares en ella. De repente Rusia se convertía en un incómodo e indispensable socio en esas misiones espaciales: la Soyuz daba preferencia siempre a cosmonautas rusos y el boleto del viaje espacial se ha incrementado de forma notable en estos últimos años, pasando de los 20 millones de dólares (mdd) de 2010 a los 80 mdd en la actualidad. 

La NASA tomó cartas en el asunto y comenzó a desarrollar el programa Commercial Crew en el que daba la oportunidad a empresas privadas a desarrollar soluciones al problema. SpaceX, fundada en 2002, aprovechó la oportunidad. El cohete Falcon 9 y la nave espacial Dragon han sido el fruto de ese esfuerzo. El costo de SpaceX es de 67 millones de dólares, 13 por debajo del costo de los rusos. 

jl/I