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Checo pierde el podio

(CASTIGO. A Checo Pérez se le escapó el podio en la recta final de la competencia. Foto: Especial)

Roturas, salidas de pista, accidentes y sanciones. La primera carrera del año, el Gran Premio de Austria, tuvo un final demencial con una sanción a Lewis Hamilton (5 segundos por echar a Albon de la pista) que le costó el segundo puesto (acaba cuarto) y dejó el podio en manos de Valtteri Bottas, justo ganador y primer líder. 

Carlos Sainz acabó quinto, justo detrás de Hamilton, pero bien pudo haber estado segundo al final del día. Tuvo a Lando estorbándole en varias vueltas y no pudo pasar al inglés. Lo respetó demasiado por ser precisamente su compañero y el temor a un toque fatal. En todo caso, gran carrera del madrileño que se lleva el quinto, trabajado y muy valioso a la postre. McLaren suma 26 puntos y es segundo en el Mundial de Constructores, impensable hace dos temporadas.  

La salida fue más limpia que nunca en el Red Bull Ring con Bottas manteniendo la posición sin agobios y Lando Norris amenazando la segunda plaza de Verstappen. Por detrás la batalla era entre Checo, Leclerc y Sainz. El español llegó a emparejarse con su próximo compañero en la vuelta dos, pero luego no pudo sobrepasarle. Lewis prefirió no meterse en líos y al trantrán pasó primero a Norris y luego a Albon para situarse en posiciones de podio.  

En ritmo de carrera, el MCL35 no parecía tan vigoroso como a una vuelta, al menos en este circuito de baja carga. Pero eso se reveló luego como un espejismo.  

Por delante Bottas era 0.4 más rápido por vuelta que Verstappen, que tenía una estrategia cambiada al poder salir con los medios. El ganador de los dos últimos años no pudo poner en práctica su mejor táctica sobre al papel, pues en la vuelta 11 el coche se quedó en punto muerto y su motor Honda empezó a ratear, en lo que parecía un problema electrónico. Entró a boxes e intentó resetear el sistema, pero fue inútil. Hamilton ya era segundo. Por su parte, Sainz se situaba en un cómodo séptimo manteniendo siete u ocho segundos de ventaja respecto al Ferrari de Sebastian Vettel, lo que da idea de lo lento que es actualmente el SF1000. De una punta de 325 km/h en 2019 en esta pista han pasado a 312 km/h esta temporada, algo inaudito. Carlos se mantenía a dos segundos de Leclerc y esperaba su momento, aunque no llegó. Una salida de pista de Kevin Magnussen provocó un exagerado safety car que obligó a entrar a la vez a todos los coches de la parrilla. 

Checo Pérez fue el que se arriesgó y puso los neumáticos medios para intentar ir a por la quinta plaza del inglés. Dio cuenta de Norris en la vuelta 35. Racing Point sufrió el abandono de Lance Stroll y es un coche rápido, pero tampoco parece que se coma crudos a los niños como se especulaba. Checo fue sexto (tras sanción por velocidad excesiva en el pit), pero McLaren no anda nada lejos del Mercedes rosa que sigue por detrás de Red Bull. 

En la reanudación Vettel intentó pasar a Sainz en Remus, por un lugar donde era imposible pasar y tocó el McLaren del español, pero fue Seb el que se quedó girado con su Ferrari, haciendo honor al apodo de los últimos tiempos en las redes sociales, el de Trompettel.  

Sainz intentó conservar las gomas duras para un intento final sobre Leclerc, pero no tenía la velocidad suficiente para conseguirlo. Un nuevo safety car hizo que McLaren metiera a Norris en boxes inmediatamente y a Carlos en la segunda vuelta de ese coche de seguridad, decisión incomprensible que le hizo caer de quinto provisional a noveno. Luego se demostró que la estrategia no era tan descabellada. 

El madrileño reconoció que él tomó la decisión y a punto estuvo de meterlo en el podio. El español pudo pasar a Ocon y a Gasly y tirarse con todo por Charles Leclerc, pero este pasó a Norris y Sainz se quedó cerrado tras su compañero. Un carrerón de principio a fin para empezar esta anormal temporada en la F1. 

jl/I