Embarazos en menores, ¿deseados, planeados?

A lo largo de nuestra vida escuchamos hablar sobre el sexo, palabra que forma parte de nuestro vocabulario cotidiano, pero ¿qué tanto se sabe realmente sobre éste tema? Si hablamos principalmente de los adolescentes, ¿acaso éstos cuentan con la suficiente educación al respecto?

Específicamente, en los últimos meses, durante la pandemia por Covid-19, el Consejo Nacional de Población (Conapo) informó que los embarazos en adolescentes entre los 15 y los 19 años de edad se habían incrementado en 20 por ciento.

Si consideramos el entorno social en el que se encuentra el mayor porcentaje de adolescentes que se convierten en padres y el acervo cultural con que cuentan, podríamos decir que encontramos algunas causas por las que un gran número de jóvenes se reproduce a tan temprana edad y además en gran número de veces, teniendo hasta cuatro o cinco hijos.

Entre los orígenes de la problemática se encuentran la falta de conocimientos y actitudes de prevención, y de acceso a métodos anticonceptivos, así como las cuestiones culturales. Una causa muy común que se presenta en un sinfín de familias es que se ve a los hijos como capital humano, con lo cual se les obliga a buscar un empleo. Usualmente, éstos son menores de edad y se les imponen trabajos donde el esfuerzo físico y mental sea poco, por ejemplo, el pastoreo, la agricultura, los deberes del hogar y hasta pedir limosna. La idea es que entre más hijos, más trabajo y más ingresos para el hogar.

¿Cuál es la solución? ¿Acaso el prohibirles tener tantos hijos? No; sin embargo, si el gobierno logra ofrecer, promover e impulsar una mayor calidad educativa; un desarrollo adecuado de los programas gubernamentales enfocados a la salud y a la educación sexual, e implementa apoyo psicológico permanente dentro de los centros educativos, esto favorecerá un mayor conocimiento integral y, por tanto, un crecimiento personal y económico, lo cual generará decisiones conscientes y responsables, y provocará que el tema de la sexualidad sea manejado adecuadamente, no solamente en el caso específico de los adolescentes, sino también en lo social.

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