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Pinocho, un proyecto de talentos

(Foto: Especial)

La magia del cine siempre nos mantiene a la expectativa sobre los nuevos proyectos de la gran pantalla que, en algún punto, lograrán volarnos la cabeza, hacernos reír, llorar, asustarnos, sentir nostalgia, pero siempre, siempre, provocará algo en nosotros.

Sin embargo, ¿qué tan familiarizados estamos con el proceso de creación, producción y desarrollo de cada una de nuestras películas favoritas?

Esto es justamente lo que, de la mano del cineasta Guillermo del Toro, un grupo de exitosos tapatíos lograron construir en Pinocho, esta última película que está por estrenarse hoy en la Cineteca FICG y Cineforo, y que mantiene con una gran expectativa a todo el mundo.

Con el cineasta jalisciense trabajando por poner en alto la animación mexicana, este último proyecto, un largometraje en stop motion, es uno de sus mayores retos, por lo que se hizo de un equipo en la Perla Tapatía para poner en marcha Pinocho.

Para la labor titánica, Guillermo puso en marcha el Centro Internacional de Animación mejor conocido como Taller del Chucho, situado en Zapopan, y se hizo de un equipo de profesionales para que, de la mano de grandes artistas en Portland, Estados Unidos, colaboraran y dieran vida a esta historia en sincronía.

Los siete artistas principales que colaboraron en la cinta son Rita Basulto, Sofía Carrillo, Karla Castañeda, León Fernández, Juan José Medina, René Castillo y Luis Téllez, quienes son parte del equipo del Taller del Chucho.

El comienzo de este gran proyecto, de acuerdo con los talentos, fue algo con lo que soñaban, pero lo veían casi imposible de concretar.

Todo comenzó cuando Guillermo se puso en contacto con ellos para contarles sobre este proyecto de stop motion que se estaba concretando con una unidad principal de animación en Portland, Estados Unidos, pero el cineasta quería un equipo nacional, específicamente tapatío, para que trabajara como segunda unidad y contribuir con el trabajo titánico. Fue entonces cuando se hicieron las pruebas y los siete artistas se unieron al proyecto.

“Antes de comenzar el proyecto en Jalisco, el Taller del Chucho ya se estaba armando, así que cuando Guillermo (del Toro) ya nos convoca prácticamente estrenamos este lugar, fuimos la bendición de los foros”, destacó Rita Basulto quien se desempeñó como jefa de cámara, que básicamente se encarga de coordinar la segunda unidad de cámara y de la iluminación, así como de coordinar a las personas que conformaban este departamento: un asistente de cámara, un grapher y un operador de motion control.

El animador León Fernández, quien fue cabeza del Departamento de Puppets (marionetas), asegura que se trata de uno de los mayores retos de su vida y, aunque al inicio veía este trabajo muy lejano, cuando se hizo realidad le dejó una gran satisfacción.

“En un inicio, Del Toro nos manifestó esta idea de que tuviéramos una segunda unidad en Jalisco, pero la verdad es que no quería emocionarme de más pues no había nada concreto. Sin embargo, cuando se hizo realidad, pues fue una experiencia muy enriquecedora, de muchos retos y de demostrar que se podía. Le tengo todo el reconocimiento a Guillermo porque tuvo la confianza en nuestros talentos, nos tuvo fe, pero sí fue un reto enorme lograr la misma calidad que se estaba logrando en Portland”. Dentro del trabajo de León estaba hacerse cargo de crear las marionetas que se animaron en El Taller del Chucho (unos conejos), así como tres marionetas extras que se animaron en la unidad estadounidense, pero también participó.

 Para Karla Castañeda, quien estuvo en la parte de diseño de arte y set dresser del filme, el anuncio de que participaría en Pinocho fue “sorpresivo, y muy bonito porque es una película llena de corazón, hay muchas manos, cientos de artistas, miles de segundos… todo bajo la dirección de uno de mis directores favoritos”, especificó.

 Para el director de Arte y Producción de la unidad tapatía, Juan José Medina, fue el gran reto de su vida, pues, aunque tiene más de 20 años en la industria, el estar de la mano con otra unidad y trabajar a distancia con poco tiempo de anticipación, fue difícil, pero enriquecedor.

Para Sofía Carrillo, encargada de vestuario, fue un honor y una gran oportunidad el poder participar en este proyecto. “Algo que fue muy bonito es que justamente es una rama que pensé no volvería a disfrutar tanto. Cuando estaba en secundaria estudié corte y confección y hoy en día esa herramienta vino a facilitarme el trabajo en un proyecto tan hermoso como es Pinocho”, destacó.

EL MAYOR DESAFÍO

Trabajar en animación es un reto, pero un largometraje en stop motion es todavía más laborioso, sin embargo ¿cuál fue realmente el mayor desafío al que se enfrentaron?

“El nivel de exigencia. Después de 22 años de estar produciendo animaciones stop motion propias, a nuestro tiempo, espacio y presupuestos. Aquí en Pinocho ya estaba establecida la vara alta, el presupuesto y las fechas, por lo que teníamos un periodo de producción relativamente corto. Creo que precisamente eso fue lo más complicado, alcanzar esos niveles en tan poco tiempo”, especificó Juan José, detalle con el que León coincidió: “Lograr llegar al nivel de calidad que se estaba manejando en Portland. Nosotros estamos acostumbrados a trabajar con pocos recursos, pocas personas que nos ayuden y como buenos mexicanos usamos trucos para lograr los resultados, pero había que poner demasiado cuidado y había mucha exigencia para lograr que no se notaran diferencias entre Estados Unidos y México”.

Para Karla, el desafío era frecuente. “Era diario, por lo menos para mí y en mi experiencia, no había trabajado en un proyecto de largometraje animado, tenía experiencia en cortometrajes. Lo bonito fue que de cada etapa y proceso siempre aprendía algo nuevo; de materiales, de fotografía, de continuidad”, especificó.

“Creo que realmente fue superar los miedos y las inseguridades que tenía en un principio. Es decir, estás trabajando para Guillermo del Toro, lo menos que quieres es quedar mal. Debes mantener la vara alta y lograr un trabajo que llene las expectativas de la visión que tiene tanto él, como director, como el jefe de Fotografía, mi jefe. Ya una vez que logramos el primer plano, eso se fue, pero sí lo considero el mayor reto”, contó Rita.

Sofía, por su parte, sintió que la comunicación tuvo mucha incertidumbre al inicio y más en el tema de vestuario: “Lo más complejo fue lograr el patrón perfecto para que los personajes se pudieran mover sin generar arrugas; el siguiente gran desafío fue llegar al inicio del rodaje con las piezas terminadas porque al ser tan detalladas, teníamos que hacer mil pruebas para que nada saliera mal, fue un trabajo laborioso pero muy hermoso. No cambiaría nada”.

PANORAMA COMPLICADO

La unidad de Portland llevaba las riendas del proyecto, pues llevaba mucho más tiempo desarrollando la gran historia de la mano de Del Toro, sin embargo, el trabajo en equipo con Jalisco comenzó en 2020, por lo que la organización de trabajo se hizo mucho más complicada debido al aislamiento por la pandemia de Covid-19.

A pesar de esto, los cinco profesionales que platicaron con NTR aseguran que el profesionalismo de ambos equipos hizo más sencillo el proceso de organización.

“Me tocó empezar antes que todos porque me mandaron a un interinato a un estudio en Manchester. Esa fue idea de Guillermo, de mandarme para entrenarme como Puppet maker, aunque desde hace años me dedico a eso, pero ese estudio, siendo de los mejores del mundo, pues me mandó para allá para hacer las marionetas que me tocaban bajo la tutela de este estudio, así que para mí fue fenomenal porque aprendí muchísimo. Entonces, el trabajo que tuve con todos los otros colaboradores de distintos países, pues fue más directo y enriquecedor”, especificó León.

Lo mismo sucedió con Rita, Sofía, Karla y Juan quienes aseguran que, aunque se trabajaba y coordinaba a distancia, Portland siempre estaba disponible para cualquier duda y aclaración, eso sin dejar de lado las juntas semanales que se tenían en cada equipo vía videoconferencia. Los profesionales aseguran que eran entre una y tres juntas a la semana para poder aclarar temas.

 

jl/I