Un desgaste federal heredado

El próximo gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, no sólo hereda una deuda estatal y proyectos empezados y comprometidos económicamente, sino también un desgaste político con la Federación.

Aún no toma posesión en el cargo y ya tiene réplicas de personajes importantes en la política federal por sus reproches en redes sociales.

La falta de apoyos económicos para temas de Jalisco dentro del proyecto de presupuesto federal del próximo año es un ninguneo que le dan al estado y a su gobernante en turno, y quizás una revancha por el trato demostrado en elecciones.

Los morenistas que gobiernan el país parece que quieren ponerle piedras en el camino al gobernador electo emecista como él lo hizo a su contrincante Claudia Delgadillo y otros políticos que hoy tienen cargos importantes, como la revisión presupuestal en la Cámara de Diputados.

La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, le ha dado varias veces largas a una reunión con Lemus Navarro para poder hablar de los proyectos del estado y la búsqueda del apoyo económico, incluso cuando las autoridades electorales ratificaron su triunfo.

Ahora la condición fue que debía de tomar la protesta al cargo para poder sentarse por primera vez a dialogar cuando otros de sus homólogos lo han hecho, y hasta en varias ocasiones.

Lemus Navarro criticó en sus redes sociales que el cariño se demuestra con hechos, como dar dinero a los proyectos de Jalisco dentro del presupuesto; el primer abierto reclamo al gobierno federal, que en vez de despejar el camino lo dinamitó.

El guion de esta película ya lo conocemos, y no sólo porque el todavía gobernador Enrique Alfaro tuvo un papel protagónico, sino también en la relación y el trato que dieron durante varios años a la Universidad de Guadalajara cuando reclamaba el mismo cariño y usaba los mismos argumentos.

La UdeG se arregló antes de que terminara el sexenio y ahora volvieron a ser amigos y hasta con lagrimita de por medio cuando hablan de los Hospitales Civiles, pero ¿Lemus Navarro podrá revertir la situación?

El gobernante electo se caracteriza por su don de negociación y de acuerdos políticos, tan es así que logró avanzar en la política hasta ser gobernador cuando nadie lo veía en el escenario.

Aquí las dudas serían si sus capacidades y habilidades propias serán suficientes, y qué tanto afectó el pleito entre Alfaro y gobierno federal.

La petición de último momento de salirse del pacto fiscal, que no logró posicionar en los seis años y que sólo es una bandera para defenderse en el futuro diciendo que lo intentó y no quedó por él es actualmente la peor pesadilla de los que lo sucederán.

El próximo gobernador tiene varios caminos a seguir, y aquí dejamos constancia de algunos como desmarcarse totalmente para poder convencer a la Federación que él es diferente con el costo político interno o jugar al papel de víctima.

¿Hasta dónde llegará Lemus para recobrar la confianza de la Federación?, ¿hasta dónde será capaz de evidenciar las incongruencias para tener un beneficio político? Y ¿hasta dónde le alcanzarán sus habilidades políticas y empresariales para llevar su visión política?

[email protected]

jl/I