La eficacia del sistema de videovigilancia C5 en Jalisco está siendo seriamente cuestionada, no por la tecnología en sí, que es considerada de vanguardia, sino por la falta de personal suficiente y adecuadamente capacitado para operarla. Así lo advirtió Axel Francisco Orozco Torres, especialista en seguridad y académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), quien enfatizó que, sin estos recursos humanos y un mantenimiento óptimo, el sistema no rendirá los resultados esperados.
El día de hoy, el gobierno de Jalisco presentó el nuevo proyecto Escudo Urbano Jalisco C5, que busca aumentar un 50% las cámaras de vigilancia y duplicar la capacidad de monitoreo. Además, mencionaron que se integrarán sistemas modernos de radiocomunicación y análisis de datos para reaccionar mejor ante emergencias.
Para el especialista, la prioridad es contar con suficientes operadores y analistas, así como garantizar su capacitación integral. Asimismo, instó a asegurar el mantenimiento constante de los equipos tecnológicos, ya que en muchos casos su funcionamiento es intermitente, grabando en un sitio y fallando en otro.
El académico destacó que la deficiencia en la seguridad pública por parte de las autoridades ha provocado un aumento en el uso de videovigilancia por parte de la población, quienes buscan por cuenta propia formas de mantenerse alertas.
Incluso, Orozco Torres mencionó que, en diversas ocasiones, las cámaras de particulares han demostrado ser más efectivas que las del C5, llegando al extremo de tener que recurrir a ellas para la investigación de casos de personas desaparecidas debido a la inoperatividad de las cámaras gubernamentales. Esto, calificó, es un "ciclo de vicios y cadena de errores por parte del gobierno".
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