INICIO > PAÍS
A-  | A  | A+

Vidulfo Rosales renuncia como abogado de padres de los 43

Foto: Cuartoscuro

Después de 24 años de trabajo en la defensa de los derechos humanos, el abogado Vidulfo Rosales Sierra anunció su decisión de separarse del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM) Tlachinollan y de la representación legal del colectivo Nos Faltan 43, integrado por madres y padres de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala en 2014.

Fuentes cercanas señalaron que se suma como colaborador del primer ministro indígena electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz.

La noticia fue dada a conocer a pocas semanas de que se cumplan 11 años de los ataques en Iguala, mediante un comunicado titulado En otras trincheras de lucha, firmado en Tlapa, Guerrero. En él, Rosales expresó su agradecimiento al antropólogo Abel Barrera Hernández, director de Tlachinollan, por haberlo acompañado en más de dos décadas de trabajo jurídico y social. “Tlachinollan es la casa que me albergó y forjó como defensor y abogado”, señaló.

En su despedida, recordó algunos de los casos más emblemáticos que le tocó acompañar, como la desaparición de los dirigentes sociales Raúl Lucas Lucía, Manuel Ponce Rosas, Arnulfo Cerón Soriano y Vicente Iván Suástegui Muñoz, así como su involucramiento desde los primeros momentos en la defensa de los estudiantes de Ayotzinapa. “Esos hechos ominosos me cimbraron, pero también me dieron templanza para seguir adelante”, escribió.

Rosales destacó que, a pesar de las amenazas y presiones sufridas durante su labor, siempre mantuvo la convicción de acompañar a los pueblos en su búsqueda de justicia. Reconoció los aprendizajes recibidos de organizaciones como la CRAC-PC, el CECOP, y de las familias de los 43 normalistas. “Me retiro de la primera línea de la lucha social con la frente en alto… desde otras trincheras seguiré exigiendo que los derechos humanos sean una realidad”, subrayó.

El abogado, originario de una comunidad indígena de la Montaña de Guerrero, aseguró que su compromiso con los sectores más vulnerables permanece intacto, aunque no precisó desde qué espacio continuará trabajando. “No puedo eludir mi deber de clase… Continuaremos el proyecto de vida en la etapa que viene, en el lugar que las circunstancias nos coloquen”, afirmó.

Con este anuncio, Rosales cierra una etapa clave en la defensa de derechos humanos en Guerrero, pero dejó en claro que su lucha no termina, sino que se reorientará hacia nuevas trincheras.

fr