El presidente del Comité Técnico de Estrategia del TMEC del COMCE, Antonio Ortiz-Mena, aseguró que las amenazas de Donald Trump de abandonar el acuerdo comercial no representan un riesgo real, pues se trata de presiones negociadoras y el propio tratado establece procedimientos formales para una eventual salida.

El empresario explicó que todos los acuerdos de libre comercio incluyen cláusulas de denuncia que permiten la salida de cualquiera de las partes, pero en el caso del TMEC se requiere un aviso previo mínimo de seis meses. Por ello, consideró que las amenazas del expresidente constituyen una herramienta de presión de cara a la revisión del acuerdo.

Recordó que, en el pasado, Trump amagó con abandonar el TLCAN, y ese escenario no se concretó: por el contrario, derivó en la firma del TMEC.

Sobre el proceso de revisión, Ortiz-Mena apuntó que existe un entorno complejo debido a la coexistencia de distintos tipos de aranceles. Mencionó los impuestos al acero y al aluminio, impuestos bajo el argumento de supuestas amenazas a la seguridad nacional, así como un segundo grupo de aranceles aplicados por razones de emergencia económica y dirigidos a productos no contemplados en el tratado. Subrayó que habría sido ideal abordar estos temas antes del inicio de la revisión.

El especialista reconoció que México enfrenta retos internos que podrían complicar las negociaciones, pero afirmó que la interdependencia económica entre ambos países hace poco probable que Estados Unidos decida prescindir completamente del acuerdo.

Finalmente, destacó la importancia de que México retome el objetivo histórico de diversificar sus exportaciones e importaciones, un anhelo presente desde la época de Porfirio Díaz. Insistió en que depender de un solo mercado representa un riesgo significativo y que el país debe aprovechar los tratados de libre comercio ya existentes, particularmente con Sudamérica y la Unión Europea. Añadió que la diversificación debe impulsarse especialmente en sectores como el agroalimentario y el tecnológico.

GR