El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó este jueves al expresidente Jair Bolsonaro por su participación en un intento de golpe de Estado después de perder las elecciones presidenciales de octubre de 2022. La sentencia, adoptada por cuatro votos a favor y uno en contra, con una pena de 27 años y tres meses de prisión.

Los magistrados Cármen Lúcia, Alexandre de Moraes, Flávio Dino y Cristiano Zanin respaldaron la condena, mientras que el juez Luiz Fux votó por absolver al exmandatario y propuso anular el caso alegando supuesta incompetencia del STF para juzgarlo. La decisión mayoritaria complica las posibilidades de Bolsonaro de revertir el fallo.

Según los jueces, Bolsonaro lideró una “estrategia política populista” con el objetivo de corroer las instituciones democráticas brasileñas. Zanin, último en votar, destacó que existe un “universo robusto” de pruebas que demuestra la participación del exmandatario en el intento de golpe.

El fallo también condenó a siete excolaboradores de Bolsonaro, incluyendo cuatro altos exjefes militares retirados: Augusto Heleno, Walter Braga Netto, Paulo Sérgio Nogueira y Almir Garnier. Todos ellos participaron en la trama golpista para intentar que Bolsonaro permaneciera en el poder más allá del periodo constitucional.

Los delitos por los que fueron condenados incluyen: organización criminal armada (con Bolsonaro como líder), intento de abolir violentamente el Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños calificados por violencia y amenaza grave, y deterioro del patrimonio protegido.

El proceso judicial se vincula con los sucesos del 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores de Bolsonaro tomaron por la fuerza el Congreso Nacional, el Supremo Tribunal y el Palacio del Planalto, en un intento de desestabilizar el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, recién inaugurado. Ese día, Bolsonaro se encontraba en Estados Unidos, tras haber salido del país el 30 de diciembre de 2022.

Durante el proceso, Bolsonaro negó haber tenido relación con el alzamiento, pero los magistrados del STF consideraron que formó parte de un plan más amplio para desconocer los resultados electorales, desacreditar las instituciones y derrocar al gobierno legítimo. Esta condena histórica marca la primera vez que un expresidente brasileño es sancionado judicialmente por golpismo.

GR

Imprimir