Museo mexicano gana Premio Red Dot: Product Design

Con la filosofía de dar respuesta y solución a problemas y proyectos culturales en áreas de diseño de producto, mobiliario, interiorismo comercial, arquitectura y museografía, el Estudio Tuxx dotó de nueva vida y atractivo al Museo de las Constituciones, por lo que obtuvo el premio Red Dot Award 2019, categoría Product Design.

Rodrigo Alonso, diseñador industrial y uno de los líderes del Tuux (voz que en lengua Mixe significa murciélago), explicó que es una empresa de diseño y producción fundada en 2012, orientada al desarrollo de proyectos detallados, sustentables, coherentes y clara responsabilidad social, en el que convergen diversos perfiles de profesionistas.

“El Red Dot Design Award 2019, nos fue otorgado por una institución de origen alemán del mismo nombre, y representa uno de los premios más importantes a nivel mundial en materia de diseño de producto. El Museo de las Constituciones de la UNAM obtuvo el premio porque el jurado tomó en cuanta el recorrido y el diseño museográfico de Tuux”.

En entrevista con Notimex, destacó que el Museo de las Constituciones ocupa el ex Templo de San Pedro y San Pablo, en la esquina de El Carmen y San Ildefonso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. “A lo largo de los años ha sido templo religioso, almacén, caballeriza en la Revolución, biblioteca, fue sede de la Hemeroteca Nacional y Museo de la Luz”.

El Museo de las Constituciones pertenece a la Coordinación de Humanidades y forma parte del patrimonio histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue inaugurado el 10 de agosto de 2011 para contribuir a la divulgación, difusión y promoción del conocimiento de las constituciones de México. Pero no era muy atractivo.

Previo al centenario de la Constitución Política de 1917, se pensó en el rediseño conceptual del museo, a partir de la actualización de los contenidos, para lo cual se integró un grupo interdisciplinario de profesionales; su museografía inicial no era acorde con la importancia de la Constitución Política ni para conmemorar su centenario.

“Se solicitó renovar su museografía inicial, pensada para académicos e historiadores, muy teórica, y entendible solo para constitucionalistas y otros especialistas afines. La apuesta fue abrir la museografía a públicos nuevos y jóvenes, no especializados, y parte del diseño de Tuux fue que a pesar del tema de las constituciones se hiciera atractiva”, resaltó el diseñador industrial.

El proceso de renovación

El proyecto comenzó en abril de 2016 y para el 5 de febrero de 2017 fue reabierto ese recinto, el diseño de Tuxx fue sometido a concurso y ha sido reconocido con el Red Dot Award en la categoría Product Design 2019, por el diseño de los nuevos espacios operativos y de exhibición del Museo de las Constituciones en la Ciudad de México.

“El premio Red Dot: Product Design es una de las competencias de diseño más grandes del mundo. En 2019, diseñadores y fabricantes de 55 países registraron más de 5 mil 500 propuestas. El jurado internacional está compuesto por expertos de diferentes disciplinas y se reúne desde hace más de 60 años para seleccionar los mejores diseños del año”, dijo Rodrigo Alonso.

Durante un proceso de examinación de varios días, prueban los productos, los discuten y llegan a una decisión bien fundada con respecto a la calidad del diseño de las propuestas. Fieles al lema “En busca de un buen diseño e innovación”, su evaluación se centra en criterios como el nivel de innovación, funcionalidad, calidad, durabilidad y ergonomía.

Sobre el diseño ganador, el entrevistado apuntó que los nuevos espacios de exhibición del Museo de las Constituciones se configuraron a partir de la erección de una serie de muros grandes, con ligeras estructuras de madera que generan un diálogo contundente con la imponente arquitectura del ex templo de San Pedro y San Pablo, de acuerdo con Alonso.

Fue un proceso que partió del análisis del espacio y de múltiples referencias y distintos recorridos museísticos existentes que enfrentaron retos similares. “El diseño final de las estructuras y su geometría orgánica resulta en espacios de exhibición dinámica y de tránsito fluido, respondiendo a una visión curatorial contemporánea y una museografía de recorrido no lineal”.

Explicó que los muros museográficos se fabricaron con contrachapado de abedul certificado para la estructura y con laminado especial con chapa de teca proveniente de bosques nacionales de explotación sustentable, para las cubiertas. “Se eligió la madera para generar una distinción cálida de los elementos históricos”.

También para crear una relación en tema y tono de color con los motivos florales del mural y de las cenefas en las arcadas; para crear contraste con los soportes de contenido, de fuerte énfasis tecnológico, hologramas y multiplicidad de sistemas interactivos, y para aportar un grano de arena en pos de la adopción de materiales considerados poco viables para sus usos arquitectónicos en México, como la madera.

El interior de cada muro es un laberinto que alberga los cableados y equipos tecnológicos en grandes bastidores. Este tipo de bastidores se desarrolló especialmente para el museo y consta de piezas verticales y horizontales que se intersectan y fijan mecánicamente con ensambles únicos. “Cada bastidor varía sus dimensiones y características dependiendo de su función”.

Se construyó un total de nueve muros de formas radicalmente distintas que resultaron en cuatro nuevas áreas de almacenaje, dos cuartos oscuros para mesas interactivas, una nueva área de oficinas, una sala de usos múltiples, un área de exposiciones temporales y un ágora con graderías.

También se diseñaron y fabricaron elementos de exhibición (mesas interactivas, soportes de obra, señaléticas, etc.) y mobiliario (bancas, mesas, módulos interactivos, etc.) para la nave y para los espacios contiguos, que incluye una sala de consulta y talleres; el remate en las astas de los muros museográficos acrecienta la monumentalidad de las estructuras al ganar altura.

“La verticalidad invita a levantar la mirada y la transparencia de las astas permite encontrar, en ese movimiento, detalles en la arquitectura original del templo. Un diseño de iluminación delicado resalta elementos de ambas arquitecturas, la del templo y la de los nuevos muros, que se funden en las alturas”, ponderó el entrevistado.

La ceremonia de la entrega de premios Red Dot, se llevará a cabo el próximo 8 de julio, la escena del diseño internacional se reunirá en el teatro Aalto de Essen, Alemania, como parte de la Gala Red Dot, en donde los diseñadores recibirán sus reconocimientos y se unirán a la exposición “Design on Stage” en el Red Dot Design Museum Essen, que presenta todos los productos premiados.

A partir de esa fecha, Tuux formará parte del “Anuario de diseño” de Red Dot, en línea y en la aplicación de diseño de Red Dot. Eso, por haber sido un despacho ganador y porque su equipo interdisciplinario, cuenta con diseñadores, científicos, carpinteros, deportistas, empresarios y otros profesionales en el ámbito de la sustentabilidad y el diseño de vanguardia.

JJ/I