El presidente de China, Xi Jinping, destacó los avances del país en inteligencia artificial, semiconductores y tecnología militar durante su discurso televisado de Nochevieja, en el que llamó a fortalecer la confianza en el desarrollo nacional rumbo a 2026 y subrayó el ascenso de China como potencia global.
En su mensaje del 31 de diciembre, transmitido a más de mil 400 millones de personas, Xi afirmó que China se ha convertido en “una de las economías de más rápido crecimiento del mundo en términos de capacidad de innovación”, al resaltar los logros en grandes modelos de IA y los avances en investigación y desarrollo de chips, pese a las restricciones tecnológicas impuestas por Estados Unidos.
El mandatario subrayó que la innovación tecnológica es un pilar central para alcanzar un desarrollo económico de alta calidad, así como para integrar la tecnología con la industria. En ese sentido, mencionó progresos en robots humanoides, drones, así como en los sectores aeroespacial y de defensa.
Entre los hitos señalados, Xi destacó el nuevo portaaviones Fujian, el más reciente de la flota china, equipado con un sistema de lanzamiento por catapulta electromagnética, lo que refuerza las capacidades militares del país.
El líder chino afirmó que, pese a enfrentar “numerosas dificultades y desafíos”, China cumplió los objetivos planteados en su XIV Plan Quinquenal, y adelantó que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se encamina a alcanzar los 140 billones de yuanes —alrededor de 20 billones de dólares— en 2025.
“Nuestras capacidades económicas, tecnológicas y de defensa nacional, junto con nuestra fortaleza nacional en general, han alcanzado nuevas cotas”, sostuvo.
El discurso de este año fue el más optimista de los últimos años, tras un 2025 marcado por avances estratégicos. A inicios del año, la startup china de inteligencia artificial DeepSeek sorprendió a la industria tecnológica global al lanzar un modelo potente y de bajo costo, desafiando las restricciones estadounidenses sobre chips y generando impacto en Silicon Valley y Wall Street.
Asimismo, fabricantes chinos de semiconductores recurrieron a ofertas públicas iniciales (OPI) para captar recursos clave en su objetivo de lograr la autosuficiencia tecnológica y competir en la carrera global por el liderazgo en IA.
En el plano comercial, China enfrentó una renovada guerra arancelaria impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, utilizando su dominio sobre las tierras raras para negociar concesiones en aranceles y controles de exportación. Paralelamente, los envíos chinos encontraron nuevos mercados fuera de Estados Unidos, lo que elevó el superávit comercial por encima del billón de dólares, un récord histórico.
Las relaciones entre Beijing y Washington se estabilizaron en los últimos meses, luego de que Xi y Trump firmaran una tregua comercial de un año en octubre, durante una reunión en Corea del Sur. Está previsto que Trump visite China en abril.
A diferencia de discursos previos, Xi evitó enfatizar las “incertidumbres externas” y centró su mensaje en el inicio del XV Plan Quinquenal, que arrancará en 2026. “Debemos mantenernos firmes en nuestros objetivos, conservar una confianza sólida y aprovechar nuestro impulso”, concluyó.
GR









