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Pasan por alto conservar especies


Aunque en 2017 se publicó la Estrategia para la Conservación y el Uso Sustentable de la Biodiversidad del Estado de Jalisco 2016-2030 (Ecusbioj), la cual delinea un plan de trabajo entre el gobierno federal y estatal para llegar a esa fecha con importantes avances en la preservación de especies, el Ejecutivo estatal la pasó por alto.

Si bien dicha estrategia establece en el resumen inicial que para su puesta en marcha el gobierno de Jalisco debe publicar una copia en el periódico oficial El Estado de Jalisco para después proceder con un comité de seguimiento y establecer las líneas de acción establecidas en el instrumento, el primer paso nunca llegó, pues a la fecha no existe tal publicación.

La Ecusbioj es un programa que realizó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco (Semadet) durante la administración de Aristóteles Sandoval Díaa, quien por cierto firmó un mensaje introductorio donde manifiesta su voluntad de implementar la estrategia para garantizar la integridad del capital natural de Jalisco en el largo plazo. 

Como parte del programa se fijaron seis ejes estratégicos a implementar de manera permanente: generación y aplicación del conocimiento; conservación, restauración y gestión del territorio; uso sustentable y mecanismos de compensación; reconocimiento de factores de presión y amenazas; cultura y educación ambiental, y gobernanza, marco legal e impartición de justicia.

Si bien el actual gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, ha repetido en varios discursos su voluntad de preservar los recursos naturales del estado, en ningún momento ha señalado la implementación de dicha estrategia, que acopia el trabajo de diagnóstico y planeación realizado desde 2010 a nivel estatal y nacional, que; sin embargo, arroja importantes huecos sobre la diversidad biológica para el estado.

FALTA INFORMACIÓN EN NORMATIVA 

En Jalisco, 70 por ciento de las especies de anfibios, 66 por ciento de reptiles y 23 por ciento de mamíferos que se distribuyen en sus ecosistemas son endémicos, es decir, viven exclusivamente aquí y en ningún otro lugar del mundo. Además, ocupa el primer lugar nacional en diversidad de pinos, el segundo en agaves y el tercero en encinos, pero la carencia de información científica sobre el estado de sus poblaciones los excluye de ser considerados en alguna estrategia de protección, aunque varios podrían estar en riesgo de desaparecer.

Actualmente, de las 6 mil 774 especies de plantas y mil 798 animales vertebrados que se conocen en el estado, sólo 3.6 por ciento cuenta con alguna categoría de protección en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059, que tiene el listado de flora y fauna con cierto riesgo de extinguirse; sin embargo, se trata de una cifra subestimada, pues la norma tiene nueve años sin actualizarse y, por si fuera poco, menos de 10 por ciento del total de especies protegidas tuvo un diagnóstico científico riguroso (Método de Evaluación del Riesgo de Extinción, MER) previo a ser incluido en el instrumento.

A decir de Sergio Guerrero Vázquez, jefe del Centro de Estudios en Zoología del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), a pesar de que Jalisco es rico en grupos como ratones silvestres, murciélagos, serpientes, lagartijas y musarañas, de los cuales muchos son exclusivos, no se sabe en qué condición se encuentran ni siquiera dentro de las áreas naturales protegidas, que son las que considera deben estar monitoreadas.

“Las musarañas son un grupo muy diverso en Jalisco, entre 70 por ciento de todas las especies en México son endémicas y no se sabe mucho de sus poblaciones, conocemos muy poquito de su biología cuando posiblemente sea el tercero o cuarto con mayor número de especies en el país, por debajo de ratones, murciélagos y carnívoros”, explica en entrevista.

“Hay varias áreas protegidas (en donde) no se sabe a detalle qué especies hay, los estudios técnicos justificativos se basan en información documental, en lo que potencialmente puede existir (...) Hay algunas donde dicen ‘aquí puede haber puma’, y nosotros dijimos, ‘a ver, ¿donde están los registros? ¿dónde están las publicaciones?’, y estamos hablando de una especie que es conocida, pero nos damos cuenta que no tenemos información ni del tamaño de las poblaciones”, lamentó.

Entre la fauna endémica de México y poco estudiada en Jalisco figuran las lagartijas del género Plestiodon, de pocos centímetros de largo y una piel lisa, brillante, con cuerpo café o gris y cola azul rey que las vuelve altamente atractivas visualmente, e incluso asemejan ser una serpiente con patas.

De acuerdo con Guerrero Vázquez, este saurio habita en zonas húmedas de bosques de pino encino como las de La Primavera, cerro Viejo y Tequila, por lo que puede ser visto debajo de la hojarasca y piedras; sin embargo, no se conoce mucho sobre su estatus, aunque se estima está en riesgo al ser afectado por incendios forestales, desmonte de vegetación y cambios de uso de suelo.

“Es un género muy bonito con especies muy sensibles y distribuciones muy puntuales, no las vas a encontrar en cualquier lugar”, detalló el experto, quien agregó que en Jalisco también hay una especie pequeña de tlacuache del género Tlacuatzin, las tuzas, así como 20 especies de delfines y ballenas que tienen predilección por las costas del estado. 

Si bien se conoce que hay 793 variedades de peces y 3 mil 794 de artrópodos (insectos, arácnidos, crustáceos y ciempiés), de acuerdo con la Ecusbioj 2016-2030 no existen estudios que permitan conocer cuántas de estos grupos son endémicas para la entidad.

Talpa, núcleo de vida

En cuanto a flora Jalisco también es rico. Grupos carismáticos como las cactáceas, las orquídeas, los agaves y las flores de la familia asterácea están bien representados en la entidad y al ser de interés económico, por su uso ornamental y medicinal, son de los más estudiados, pero existen otros grupos que al no ser utilitarios para el humano están fuera del interés científico a pesar de su importancia biológica y pérdida de hábitat.

Así lo planteó la botánica Leticia Hernández López, del CUCBA, quien recientemente reportó en un artículo que los puntos del estado con mayor número de plantas endémicas son la sierra de Talpa-Cuale, Manantlán, los bosques en la periferia de Guadalajara-Zapopan y en la costa sur, Chamela-Cuixmala.

“El registro de la Zona Metropolitana de Guadalajara se da porque es donde se han realizado más trabajos, entonces hay sesgos. Pero San Sebastián, Talpa, Mascota y Cabo Corrientes, toda sea región, es un centro de endemismo auténtico en el occidente de Jalisco”, explicó la investigadora.

“Es la zona donde hay una mayor precipitación pluvial, hay mayor superficie de bosque continuo, en Cabo Corrientes y Cuale fue una zona minera y hay algo en la composición del suelo que abona, hay endemismos edáficos donde las plantas dependen del sustrato, es muy rico a pesar de ser todavía poco estudiado”, agregó, y lamentó que a pesar de estas características exista un decreto de protección solo en 160 hectáreas del bosque de Talpa.

Aunque la proporción de endemismos en plantas es menor que en la de animales al registrar solo 400 especies, 5.9 por ciento, la botánica señala que todavía hay gran cantidad de zonas que por falta de seguridad y recursos económicos no están siendo estudiadas, como la de Talpa y otras hacia el sur, e incluso advierte que puede llegar a haber extinciones anónimas, es decir, que desaparecen antes de haberse reportado su existencia.

“En todo el mundo la principal causa de pérdida de especies es la pérdida de hábitat y dentro de ella puede ser por la agricultura, para sembrar aguacate como aquí, o los incendios que se inducen y luego son proyectos inmobiliarios. Las especies microendémicas son las más vulnerables”, indica en entrevista.

“El saqueo de ejemplares silvestres es un riesgo para especies carismáticas, por ejemplo tenemos especies endémicas de orquídeas, algunas con flores verdes que no son muy atractivas, pero hay otras que sí, muy vistosas, grandes, de colores llamativos y eso abona a su vulnerabilidad, el hecho de que nos gusten. Igual las bromeliáceas, son parte de las epífitas que se venden en los cruceros. Los agaves también son saqueados para producir raicilla”, por lo que llama a evitar la compra de ejemplares que no sean producidos de manera controlada.

De las 6 mil 677 especies vegetales en Jalisco apenas 107 están inscritas en la Norma Oficial Mexicana 059 en alguna categoría de riesgo, mientras que en instrumentos internacionales como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Riesgo (CITES) hay 300 plantas jaliscienses y en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) figuran 60 más, con las cuales suman 467 en riesgo de desaparecer principalmente por extracción para el comercio. 

Jalisco, privilegiado

 Lo que vuelve a Jalisco un estado privilegiado que ostenta el cuarto lugar nacional en biodiversidad es su variedad de climas y relieves, resultado de su posición geográfica donde confluyen la Sierra Madre del Sur, el Eje Neovolcánico Transversal y la Sierra Madre Occidental. 
Esta característica le hace poseer 80 por ciento de los ecosistemas existentes, 29 por ciento de la flora y 29 por ciento de la fauna del país. 

Además la región de Talpa-Cuale, San Sebastián y Cabo Corrientes se erige como la más biodiversa por su régimen de lluvias y bosques interconectados, que permiten la movilidad e intercambio genético de gran variedad de animales y plantas, principalmente de mamíferos, sin embargo es poco estudiada.

De acuerdo con Sergio Guerrero, investigador del CUCBA, en los bosques de Talpa se han encontrado más especies de murciélagos que en La Primavera, que lleva más tiempo bajo estudio. Mientras en esta Reserva de la Biósfera cercana a Guadalajara se han descrito 35 especies durante seis años, en Talpa llegaron a las 37 en cuatro años, con hallazgos de murciélagos que tenían más de dos décadas sin avistamientos.

“Ciento sesenta hectáreas decretadas Área Natural Protegida en Talpa no sirven para conservar especies registradas como el ocelote, puma que son especies de paso. El sitio resulta relevante para ampliar la zona de protección”, consideró.

Sin embargo, los ecosistemas áridos de Los Altos y la región Norte están todavía menos provistos de investigación científica y de polígonos de protección a pesar de que hay potenciales especies endémicas como ratones y otros mamíferos, además de aves emblemáticas como el águila real.

Castigan investigación científica

Mientras a nivel mundial, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) acaba de publicar un informe donde estima que un millón de especies de flora y fauna en el planeta están en algún grado de riesgo de extinción, en Jalisco no se sabe con certeza cuántas especies enfrentan ese mismo caso, pues se privilegia principalmente la investigación de especies de interés económico. 

Además, biólogos señalan como una fuerte limitante los constantes recortes al sector de la ciencia que se han agudizado desde el sexenio de Peña Nieto hasta el actual, de López Obrador.

Principales causas de la pérdida de biodiversidad en el mundo

Pérdida de hábitat (cambio de uso de suelo)
Sobreexplotación de especies
Contaminación y fragmentación de ecosistemas
Introducción de especies invasoras
Cambio climático.

6 mil 774 especies de plantas  hay en Jalisco 

Mil 798 animales vertebrados se conocen en el estado

3.6 por ciento de éstos cuenta con alguna categoría de protección en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059

da/i