Quinto Patio

La “responsabilidad individual” quitó la obligatoriedad a las medidas anticovid en Jalisco. Ya no habrá sanciones por no usar cubrebocas ni por andar orondos en la calle; sin embargo, las recomendaciones siguen y ahora son vo-lun-ta-rias. ¿Esto evitará abusos policíacos como en Ixtlahuacán de los Membrillos y otros municipios? Deseamos que así sea. Mientras tanto, el problema, el gran problema gubernamental (y caro, por cierto) es el de la comunicación.  

Nos explicamos: a pesar de darle millonadas a las empresas que se deberían encargar de elaborar los mensajes claros y específicos para que la población comprenda cómo van las cosas, volvieron a regar el tepache. Ahora fue Augusto Chacón, de Jalisco Cómo Vamos, el que señaló la ambigüedad del mensaje del jueves, cuando el gobernador Enrique Alfaro dio a entender que cada quien se “rascará con sus propias uñas”, pero que no fue la idea que aprobaron en la Comisión Interinstitucional de Reactivación Económica. Lo que quiso decir el mandatario (remember vocero de Vicente Fox) es que las medidas dejarían de ser obligatorias, pero que el gobierno seguiría haciendo su chamba, pues es su obligación y no puede simplemente Ponciolavarse las pilatosmanos. ¿Quedó claro? 

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Buena noticia que agentes ministeriales hallaron no a tres, sino a ocho secuestrados en Chapala, de los cuales no se tenía denuncia de cinco (lo que abre interrogantes del tamaño de la cifra negra de denuncias). Lo que no sabemos es si a la fiscal especial para personas desaparecidas, Blanca Trujillo, se le chispoteó, derrapó gacho, no entiende nada o si, lo peor, realmente piensa lo que afirmó cubrebocas de por medio.  

Porque resulta que cuando se mencionó que sólo había reporte de tres desaparecidos en Chapala, dijo: “Son tres personas en la semana, realmente no es una cifra que esté fuera de los parámetros normales”. What! ¿Cómo cuántas desapariciones le parecerán que se hallen en los “parámetros normales”? Su lógica aterra. 

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El lavado de manos y el reparto de culpas fueron constantes ayer en Morena y el PRI. El delegado nacional con funciones de presidente estatal de Morena, Hugo Rodríguez, quiere deslindarse de posibles malos manejos de recursos en Jalisco, porque no tiene el control, pues quien lo hace fue impuesto desde el centro por Yeidckol Polevsky y Carlos Lomelí en la persona de David Cueva; y como ya andan en las auditorías, pidió que se mire a Jalisco también. A ver si no sale raspado.  

Añadamos que brotaron prietitos en el arroz al congelarle las cuentas la Unidad de Inteligencia Financiera al Ayuntamiento de Autlán por su presunta relación con el narcotráfico. Rodríguez aclaró que el alcalde se alejó de Morena y desde hace tiempo trabaja de la mano con el gobernador Enrique Alfaro; algo así como que ahora Movimiento Ciudadano (MC) cargue con los costos políticos. 

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También el dirigente estatal del PRI, Ramiro Hernández, acusó a MC de tratar de minimizar a la oposición y casi desaparecerla a través de otros. Y es que el PAN anda de dadivoso y con iniciativa propia proponiendo reducción de campañas a 30 días, pero con el aval de MC, o séase, sí está palomeada. Y eso cala, porque el panismo y el naranjismo se ponen de acuerdo en detrimento del resto de partidos. 

El PRI se queja que en 30 días no se recorre un distrito y que los beneficiados son los que están gobernando, porque ya son conocidos o tienen recursos vía comunicación social para gastar en poco tiempo. Y hasta el innombrable Héctor Pizano salió a colación, porque, aunque la dirigencia estatal priísta ya superó su salida-traición, Ramiro mandó decir que la militancia no lo ha hecho. (Aunque, aquí entre nos, Pizano está despreocupado y esto no le hace ni cosquillas). 

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