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Alternativa soñada

(TRIUNFADOR. Héctor Gutiérrez, quien se doctoró como matador, dejó claro que con él, México tiene un torero. Foto: Jorge Alberto Mendoza)

De la tarde que más se esperaba de este serial de reactivación en la Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara, los toros, cinco del encierro de la ganadería de Villa Carmela de la lidia ordinaria, frustraron la tarde. Sin embargo, el joven coleta, ahora matador de toros, Héctor Gutiérrez, cuajó la mejor faena en lo que va de la temporada, en una alternativa de ensueño. 

Encierro deslucido, débil en su conjunto y todos salvo el sexto de la tarde, acusando deficiencias y poca fuerza. Los tres en el cartel: Emilio de Justo, Diego Silveti y Héctor Gutiérrez, muy por encima de las pocas cualidades de sus respectivos lotes. 

El joven hidrocálido Héctor Gutiérrez se vistió de gloria salvando la tarde álgida que aquejaba en el coso de la Monumental. Si bien con el toro de su alternativa tuvo buenos detalles, pero sin lograr repercutir en los tendidos, con el sexto de la lidia, su segundo en turno, el de Aguascalientes se recreó en sentidas tandas por la diestra, conectando de inmediato con el público que terminó rendido al matador. 

Un toro de buenas cualidades; bravura, recorrido, nobleza y fijo, fue lo que se despachó Héctor Gutiérrez, que dejó en claro el por qué se convierte a partir de ayer en matador de toros, con un cartel de postín y en una plaza de primera. Técnica, sitio y mucho oficio, fue lo que este joven mostró en este sexto de la tarde, con muletazos de cara factura, templados y largos, que calaron hondo en la afición. 

Luego de una faena sostenida en ritmo, con tandas también al natural de mucha calidad y sentimiento, el hidrocálido remató su faena con estoconazo, que le valió, merecidamente, las dos orejas. 

Por su parte el diestro español Emilio de Justo, se vio imposibilitado al triunfo. Pechó con un pésimo lote del cual, ambos toros se cayeron, acusando debilidad. Sin embargo, el torero revelación a nivel mundial no se fue sin dar una probadita de ese toreo artístico que le caracteriza, con una serie de verónicas que fuerte se le aplaudieron. 

En su afán de caer de pie ante la afición de Guadalajara, echó mano del toro de regalo, un sobrero descastado y agarrado al piso que en nada colaboró. 

Para Diego Silveti tampoco hubo suerte, lidiando con dos imposibilitados toros que en nada trascendieron y que arrebataron toda posibilidad de triunfo al coleta guanajuatense. 

Así, acabó la penúltima corrida del serial, con una tarde triunfal para Héctor Gutiérrez, quien se doctoró como matador, dejando claro que con él, México tiene un torero.  

jl/I