La suspensión temporal del suministro de agua programada para el sábado 3 de enero de 2026 impactará directamente a 2 millones 288 mil 883 habitantes de los municipios de Guadalajara, Zapopan, San Pedro Tlaquepaque y Tonalá, lo que representa 55.57 por ciento de la población total de estas demarcaciones, de acuerdo con datos del Censo de Población 2020 y un análisis elaborado por Juan Pablo Macías Salazar, especialista en temas hídricos, a partir del listado de colonias difundido por el propio Siapa.
Las cifras evidencian una afectación desigual entre municipios, con impactos particularmente severos en el oriente metropolitano. Tonalá es el caso más crítico: de una población total de 569 mil 913 habitantes, 569 mil 221 personas podrían enfrentar falta de agua o baja presión, lo que equivale al 99.88 por ciento de su población, concentrada en 375 colonias, prácticamente la totalidad del municipio.
En San Pedro Tlaquepaque la suspensión alcanzará a 593 mil 794 habitantes de un total de 687 mil 127, es decir, a 86.42 por ciento de su población distribuida en 247 colonias, colocándolo como el segundo municipio con mayor nivel de afectación proporcional.
En Guadalajara el impacto será mayor en términos absolutos, pues habrá alrededor de 975 mil 418 personas afectadas, equivalentes al 70.40 por ciento de su población, repartidas en 205 colonias.
En contraste, Zapopan presenta una incidencia considerablemente menor: de un millón 476 mil 491 habitantes, 150 mil 450 personas de 65 colonias podrían registrar afectaciones, lo que representa 10.19 por ciento de su población y evidencia una distribución desigual del impacto entre los municipios.
De acuerdo con Macías Salazar, el alcance del corte y la magnitud poblacional contrastan con el tiempo de intervención anunciado por el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa), que informó que los trabajos de mantenimiento tendrán una duración aproximada de 13 horas, lapso que el especialista considera insuficiente para las acciones a realizar.
Al informar del megacorte, el Siapa precisó que las labores de mantenimiento sustituirán a las antes realizadas en Semana Santa, periodo en el que llevaba a cabo trabajos más amplios que incluían no sólo la subestación eléctrica de la planta de bombeo de Chapala, sino también el mantenimiento a subestaciones eléctricas de plantas potabilizadoras, estaciones de bombeo y rebombeo, además de la limpieza y mantenimiento de macrotanques, tanques de regulación y almacenamiento, canales, galerías, filtros, válvulas internas y macromedidores, así como la sustitución e instalación de válvulas estratégicas en puntos clave de la ciudad.
El especialista advirtió que este tipo de labores no puede realizarse en 13 horas, ya que por su naturaleza requieren entre 36 y 48 horas de trabajo continuo, así como que el tiempo adicional, hasta dos días más, es necesario para la recuperación de niveles en tanques y macrotanques, y para el llenado gradual de las tuberías antes de restablecer por completo el suministro.
Macías Salazar subrayó que, según el propio listado difundido por el Siapa, la mayoría de las colonias afectadas se concentran en Tlaquepaque y Tonalá, municipios que históricamente presentan mayor rezago en infraestructura hidráulica y servicios básicos.
Añadió que muchas de estas colonias carecen de sistemas domésticos de almacenamiento, como aljibes y tinacos, lo que incrementa la vulnerabilidad de la población ante cortes prolongados y limita su capacidad para mitigar la falta de agua durante las suspensiones del servicio.
Trece horas
Según el Siapa, los trabajos de mantenimiento que comenzarán la madrugada del 3 de enero tendrán una duración aproximada de 13 horas, periodo que Juan Pablo Macías Salazar, especialista en temas hídricos, considera insuficiente para las acciones previstas.
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