Nayeli Jiménez, madre de un menor de casi 3 años, denunció que el padre de éste no lo presentó a una convivencia autorizada judicialmente pese a haber sido notificado previamente.

En entrevista, explicó que sólo puede convivir con su hijo dos veces al mes, el primer y tercer domingo, durante una hora y media en un Centro de Convivencias Familiar. Ante la cercanía del cumpleaños del menor, que cumplirá 3 años el próximo 26 de diciembre, solicitó al juzgado autorización para que su madre y hermanas pudieran acompañarla en una de esas convivencias con el objetivo de realizar un festejo pequeño.

La solicitud fue presentada mediante oficio y autorizada en audiencia a finales de noviembre en presencia del padre del menor, su abogada y familiares, quienes quedaron formalmente notificados de que la convivencia se realizaría el 21 de diciembre; sin embargo, ese día el niño no fue llevado al centro, lo que marcó la primera inasistencia del progenitor desde que iniciaron las convivencias supervisadas.

“Esperé los 30 minutos de tolerancia, pero nunca llegó. El personal de trabajo social y psicología intentó comunicarse con él, pero no contestó ninguna llamada”, relató Nayeli, quien señaló que el padre había cumplido en ocasiones anteriores, incluso cuando el menor se encontraba enfermo, por lo que considera que la ausencia fue deliberada.

Nayeli identificó estos hechos como violencia vicaria al considerar que el incumplimiento de la convivencia y la separación prolongada buscan causarle daño emocional utilizando al menor. Añadió que ha acudido a diversas instancias como Ciudad Niñez y el Centro de Justicia para las Mujeres, pero no ha obtenido respuestas eficaces.

La madre adelantó que el Centro de Convivencias deberá emitir un oficio notificando la inasistencia del padre, con el cual solicitará sanciones. Reconoció que en muchos casos este tipo de faltas quedan impunes, pero insistió en que se trata de una afectación grave al derecho del niño a convivir con su madre.

“No pido ningún favor, solo que revisen las pruebas y que vean la violencia que se está ejerciendo. Mi hijo no convive con su mamá ni con la familia materna y eso también le va a afectar”, afirmó.

Finalmente, Nayeli reiteró que no busca excluir al padre de la vida del menor, sino que su hijo pueda convivir con ambos progenitores en un entorno de paz.

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