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Tiradero de dinero

Gobierno y eficiencia son palabras que no siempre van juntas. En todo el mundo existe la misma preocupación: ¿cómo lograr que los gobiernos hagan uso eficiente del dinero recaudado a los ciudadanos? 

Todos los gobiernos han incurrido en desperdicio de recursos, pero una de las características por las que pasará a la historia el del presidente López Obrador es el increíble tiradero de recursos públicos en los que ha incurrido. 

Para muestra, muchos botones. Pero hoy hablemos del desastre del Banco del Bienestar. 

Dicho banco surgió como la transformación de lo que era el antiguo Bansefi, que emitía los famosos Bonos del Ahorro Nacional, ¿se acuerda? 

Bueno, pues sin estudios ni planeación, decidieron no sólo cambiarle de nombre, sino transformarlo en un banco de presencia masiva. La meta anunciada por el presidente es que tendría 2 mil 700 sucursales en todo el país, para lo que se gastarían 25 mil mdp. 

El Banco del Bienestar sería el más grande distribuidor de recursos públicos de México, ya que entregaría directamente los dineros de los programas sociales. Se pensaba que dispersaría 88 mil mdp a más de 26 millones de beneficiarios al año. 

Si la intención era dispersar los dineros de los programas sociales bien podría seguirse apoyando en la enorme infraestructura que ya tenía establecida Telecomm-Telégrafos. Y que, de alguna forma, ya era una eficiente fuente distribuidora de dineros de programas y pagadora de remesas. 

Telecomm-Telégrafos cuenta con mil 700 oficinas en todo el país y cuenta con presencia en regiones muy remotas y de difícil acceso. 

Pues no. Por ocurrencias del presidente se le ordenó al Ejército (¿?) la construcción de 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar y los resultados están a la vista. 

Hoy la construcción de sucursales apenas sobrepasa las mil. En la mayoría de los estados no funcionan y la famosa red de cajeros que prometieron sólo se ha convertido en otro agujero que apesta a corrupción en la compra de los cajeros automáticos. 

Pero si la construcción ha sido un desastre, la operación del banco ha sido peor: la cartera vencida del banco se ha reportado a niveles mayores a 34 por ciento. La más alta de todo el sistema financiero de la banca, que en promedio anda alrededor de 3 por ciento. Simplemente este banco, al que se le metieron importantes recursos económicos y se apostó a su expansión, hoy está en riesgo de convertirse en el Fobaproa de AMLO. Un banco quebrado que no pueda funcionar sin ser rescatado por Hacienda. 

Ante la magnitud del desastre, el gobierno de la 4T ha optado por voltear la mirada a las oficinas de Telecomm-Telégrafos para convertirlas en la Financiera del Bienestar. Es decir, ante el fracaso, el desorden y la quiebra del Banco del Bienestar, AMLO finalmente se acuerda de que ahí tiene la red ya creada de Telecomm. 

Increíble. 

El gobierno “más austero de la historia” es el que más ha desperdiciado y quemado los recursos públicos por su incompetencia y falta de planeación. Las ocurrencias las terminará pagando usted con su dinero. 

*Economista, profesor en la Universidad Panamericana en Guadalajara

Twitter: @Israel_Macias

jl/I