INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

199 años de Fizeau

La flexión de la luz en un campo gravitacional es obviamente el fenómeno más importante porque implica que la velocidad de la luz cambia con la posición, y esto es contrario a la Teoría Especial de la Relatividad, que asume que la velocidad en el vacío es constante.

Antonis Modinos, From Aristotle to Schrödinger. The Curiosity of Physics, Springer, Heildelberg-New York-Dordrecht-London (2014), p. 283 

Algunos dirían que este 23 de septiembre se celebra el día del guerrillero, pero en 1819 vio la luz alguien que determinaría mediante un ingenioso y muy bien elaborado experimento la rapidez a la que se desplaza la luz, y ello sin necesidad de recurrir a peculiares movimientos de objetos celestes, me refiero a Armand Hippolyte Louis Fizeau (1819-1896), físico y astrónomo quien nació en París y en 1849, según nos refiere Michael I. Sobel (Light, Univesity of Chicago Press (1989), p. 238) hizo el primer experimento terrestre para determinar la rapidez de la luz. Se habían utilizado la evolución de los satélites galileanos de Júpiter, pero ello implicaba una serie de variables –ahora bien entendidas a la luz de la Relatividad Especial- que podían afectar dicha medición–.

Él dispuso un disco dentado rotatorio, cuya rapidez de rotación era constante y bien conocida, la luz fue proporcionada por un soplete de hidrógeno y oxígeno, el rayo de luz se dirige desde el laboratorio situado en Montmartre hacia el monte Valériene donde lo refleja un espejo, el haz de luz ha sido cortado intermitentemente por los dientes del disco en rotación, la trayectoria de ida y vuelta del haz están superpuestas, de tal modo que las interferencias observadas y medidas, debidas a los dientes del disco, conociendo su período permiten calcular la rapidez de la luz en 313 mil kilómetros por segundo, según describe la exposición virtual (http://museovirtual.csic.es/salas/luz/luz16.htm) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y mencionan como: “un valor mucho más aproximado que el de 212.000 kilómetros por segundo obtenido por Römer”; recordemos que en la Ciudad de México tenemos el Museo de la Luz, único de su tipo en el mundo.    

[email protected]

fv/i