INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

El futuro de la paz en Colombia

La historia del pueblo colombiano en los últimos años estuvo marcada por el conflicto armado. Un grupo de campesinos que reivindicaban el derecho al reparto agrario fueron masacrados en Marquetalia (1964); como respuesta otros colectivos decidieron tomar las armas para autodefensa y posteriormente para la disputa por el poder. La presencia de paramilitares y prácticas de exterminio hacia los insurgentes provocaron desplazamientos forzados, asesinato de jóvenes civiles que desde el Ejército se les señalaba falsamente de ser guerrilleros (llamados falsos positivos) y múltiples violencias contra las mujeres.

Después de varios intentos en 2016 se logró establecer un acuerdo que fuera más allá de la desmovilización y que permitiera a pueblos y comunidades encontrar formas de reconciliación y reencuentro como país para acercarse al ideal de la justicia transicional de verdad, memoria, reparación y garantías de no repetición.

Han pasado cinco años de la firma de los acuerdos de paz y aunque se reconocen avances, la implementación ha sido lenta e inclusive se ha pausado por momentos, pues para los grupos conservadores y las élites del poder que han gobernado en Colombia, el sentido que se dio a la construcción de paz con justicia social, inclusión étnica y perspectiva de género nunca fue de su interés.

Hoy el proceso electoral se convirtió en un espacio de disputa entre los grupos conservadores y aquellos activistas que desde una perspectiva de cambio se plantean un punto de vista progresista; en ese sentido, ha sido destacable la presencia de una luchadora social afrocolombiana y ambientalista Francia Márquez, quien es reconocida por su invaluable labor en la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente, es presidente del Comité Nacional del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia en Colombia y que está propuesta como candidata a la Vicepresidencia.

En su discurso, Francia Márquez ha buscado acercarse a la población más vulnerable y a un pueblo que ha padecido por décadas desigualdad, pobreza, discriminación, ha reclamado que los gobiernos conservadores pusieron prioridad en los intereses de empresas extranjeras extractivistas que despojaron del territorio y son depredadores con el medio ambiente. En su presentación, la activista se nombra de esta manera: “Siempre nos han dicho que la política no es para gente como yo, que nuestro momento no es ahora … Soy Francia Elena Márquez Mina, madre orgullosa, cabeza de familia, hija de agromineros… soy activista social, trabajé la mina tradicional, sembré la tierra y fui empleada del servicio doméstico… he vivido en carne propia la violencia, he luchado en las calles, en los campos, por el medio ambiente, estamos cansados y cansadas de ver como los de arriba aumentan sus ganancias a costa del hambre y de la política de muerte, llegó el momento de hacer que la indignación se convierta en acción”.

Francia Márquez como aspirante a la Vicepresidencia y Gustavo Petro (candidato a la Presidencia) lograron obtener la mayoría de votos, pero aún no los suficientes para ganar y deben ir a segunda vuelta electoral. Con ellos está puesta la esperanza de miles de personas para continuar en el proceso de construcción de paz y que en Colombia (en las propias palabras de Francia) “una de las nadies, de los históricamente excluidos, se pone de pie para ocupar la política porque la élite que nos gobernó nunca nos permitió vivir en dignidad, en paz y con justicia social”, esperemos que la voluntad mayoritaria del pueblo colombiano acompañe esta propuesta y se logre avanzar en esa paz por la que han luchado durante tantos años.

[email protected]

jl/I