...
Refuerzan medidas de prevención...
Más de 21 mil ingresaron a centros universitarios y los más de 67 mil restantes a las preparatorias del SEMS....
Le envía la misiva a Claudia Sheinbaum ...
El Instituto recuerda a las y los trabajadores que todos los trámites son gratuitos....
Jueces y magistrados recién designados han solicitado licencias de más de seis meses antes de asumir funciones...
El boxeador Jesús Iván Mercado Cabrera, conocido en el ring como “Rafaguita”, fue localizado sin vida el pasado lunes 15 de septiembre en la car...
Farrell y Robbie se presentan como David y Sarah, dos extraños que se encuentran en la boda de un amigo en común que, de forma inesperada y tras una...
El puertorriqueño tiene 12 nominaciones para estos galardones; Natalia Lafourcade es otra favorita con ocho....
El tenor español Plácido Domingo participó este domingo en la zarzuela ‘Orgullo de Jalisco’, reestrenada en la ciudad de Guadalajara...
Juan Gabriel Vásquez defiende el valor del género literario con Los nombres de Feliza....
Los López amparándose
Porque nos la quitaron
Donde antes había árboles de huizache y mezquite, ahora hay plantaciones de agave y aguacate. Así avanza la deforestación en Atoyac y ya provoca la migración masiva de abejas a otros municipios o estados, pues al no encontrar alimento en la zona se van en busca de otros árboles y flores.
Pero no es el único factor que aleja a estos insectos, pues el uso de agroquímicos en los campos de agave y aguacateros también causa la muerte de cientos de colmenas y, por ende, que la producción de miel disminuya.
Así lo contaron Miguel Ángel Cruz y Araceli Paniagua, apicultores que producen y venden la miel Flor de Atoyac, y quienes han sufrido los estragos de las prácticas de producción del llamado “Gigante Agroalimentario de México” desde hace más de cinco años.
“Anteriormente llegaban 50 abejas con enjambres, y ahora llegan muy pocas o no llegan. En noviembre pasado, por ejemplo, que es la cosecha fuerte, de sacar 100 cubetas, nos fuimos a 15 cubetas, o ahora en abril, antes llenábamos 10 cubetas y ahora una o dos”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Apicultores de Guadalajara, Alfonso Díaz, comentó que la producción de miel también se ve mermada por el cambio climático y los cambios de uso de suelo para sembradíos de agave.
“Las abejas ya no tienen donde estar, las abejas migran a las sierras y no hay árboles melíferos en algunas zonas (...) Aunado a eso, cuando fumigan con glifosato el agave lo hacen con drones y se esparce por el aire, matando a cientos de colmenas”.
De entre sus múltiples fuentes de alimentación, las abejas recurren a los árboles de mezquite, palo dulce, huizache, palo rosa y pitayo, pero en Jalisco cada vez hay menos y muchos de los que siguen en pie se están secando.
Por esa razón y para sumar a la apicultura, Miguel y Araceli crean una reserva ecológica en el poblado de Techague, en Atoyac, en donde también buscan captar agua pluvial para los ejemplares arbóreos y con ello preservar su apiario.
jl/I