...
La UNAM y la Embajada China buscan fomentar el intercambio de educación superior al considerar que la relación entre ambas naciones se encuentra en ...
hasta el momento se tiene un registro histórico de 86 casos los cuales más del 50 por ciento han sido desestimados....
El diputado panista Héctor Saúl Téllez criticó la reducción del impuesto propuesto por Estados Unidos a las remesas (del 5% al 3.5%) y cuestionó...
El senador viajó a Washington para dialogar con congresistas de EU y exponer las serias repercusiones de dicha medida, que ha bajado de 5% a 3.5%...
la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco, en conjunto con instituciones académicas y forenses nacionales e internacionales, desarr...
El secretario del Ayuntamiento de Apaseo el Alto, Guanajuato, Ignacio Alejandro Roaro Aguilar, fue asesinado este sábado en un ataque armado...
Tras el descubrimiento de 383 cadáveres apilados en el crematorio privado Plenitud de Ciudad Juárez el 26 de junio pasado....
Será el próximo miércoles 9 de julio cuando se declare oficialmente culpable ante la Corte del Distrito Norte de Illinois...
La selección de México defenderá su corona continental ante el otro gigante de la zona, Estados Unidos, en la final de la Copa Oro de la Concacaf...
Netflix estrena ‘Los gringo hunters’, una serie que muestra a policías mexicanos de élite de la frontera de Tijuana con una misión: atrapar y d...
La muestra cuenta con funciones diarias del 28 de junio al 4 de julio en el Teatro José Rosas Moreno, de Lagos de Moreno...
Y resolver Magistraturas
A creerle
El gobernador electo Pablo Lemus tiene cinco meses para negociar la paz de todo su sexenio, para sentar las bases de su gobierno y ya empezó con las reuniones y los primeros acuerdos.
Este ambiente de paz sólo podría garantizarse con compromisos políticos con todos los actores que deben allanarle el camino, y disminuir los posibles tropiezos que puedan presentarse, incluso hasta buscar cómo negociar con las piedras en el zapato que serán difíciles de remover.
El primer paso fue tocar tierra con el gobernador en turno, Enrique Alfaro, para hacer una transición pacífica, y obviamente hacer los pactos habituales de evitar persecuciones políticas.
El que va a llegar al cargo de la gubernatura tendrá toda la estructura gubernamental, el dinero y el poder para poder ceder a todos los grupos con los que quiera la paz; se empieza cediendo presupuesto para proyectos, dando trabajo y repartiendo plazas a los amigos, a los conocidos, a los simpatizantes y a las negociaciones que se hicieron en campaña y después de ser electo.
La base para negociar la paz es tener una buena relación con los otros poderes Judicial y Legislativo, donde su antecesor pudo llevar la fiesta en paz e imponerse cuando así le convenía sin importar las consecuencias políticas.
El nuevo gobernante prometió privilegiar el diálogo, los acuerdos y trabajar por todos, pero, ¿qué quiere decir eso?, que repartirá parejo para llevar la fiesta en paz o que impondrá su visión pese a todo. Pronto lo descubriremos y seguramente tendrá éxito si logra en estos cinco meses la alianza de las bancadas parlamentarias que le garanticen la mayoría cuando la necesite.
El Poder Legislativo podría ser su dolor de cabeza debido a su pluralidad, porque si no consigue los acuerdos antes de empezar su gobierno será más difícil.
El bloque opositor de Morena y sus aliados no es una garantía de alianza, porque fueron sus opositores, aunque en cuestión de negocios todo pasa y en todo ceden.
Aquí es donde debe jugar las cartas para convencer a bancadas parlamentarias completas o ir sumando uno a uno, y ¿cómo lo logrará? Intercambiando favores.
Tiene once votos seguros, le faltan diez votos para la mayoría simple, es decir, 21 votos, o 16 para la mayoría calificada, que incluyen nombramientos y cambios a la Constitución local, que son 27.
Lograr que sus proyectos pasen no será fácil, sólo si negocia la paz antes de asumir el cargo podrá empezar a marcar la diferencia porque siempre en estos casos lo que siempre funciona es una negociación de dar lo que te piden para conseguir su respaldo. Y estas dinámicas ya comenzaron.
En la actual legislatura vimos posturas irreconciliables entre Movimiento Ciudadano y Hagamos, y al final, quedaron como amigos al grado de apoyar a la Universidad de Guadalajara para darle su presupuesto constitucional olvidando las ofensas anteriores, y lo mismo pasó recientemente con el PAN, donde también hubo desacuerdos graves que pueden quedar en el olvido pronto.
Dicen que la política es el arte de saber negociar y comer sin hacer gestos, y pues lo vamos a ver muy pronto. ¿Y la sociedad, apá? Ah… ésa es otra historia.
[email protected]
jl/I