El proyecto que el gobierno de Jalisco bautizó como línea 5 (L5) del transporte público terminará costando tres veces más que el BRT (autobús de rápido tránsito, por sus siglas en inglés) que se planteó en la pasada administración tras los Diálogos por la Movilidad de López Mateos 2023.
El BRT planteado en 2023 por el entonces gobernador Enrique Alfaro Ramírez y los entonces, y todavía, secretarios de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) y Transporte (Setran), David Zamora Bueno y Diego Monraz Villaseñor, respectivamente, era muy similar al de la L5.
La ruta que se diseñó para el BRT cubría el trayecto troncal desde El Tapatío hasta el Aeropuerto Internacional de Guadalajara en un tramo, pero extendiéndose hasta el Circuito Metropolitano Sur en un segundo tramo, además de tres rutas complementarias: la primera llegaría a la Antigua Central Camionera y haría transferencia al Macrobús; la segunda iría hasta la Nueva Central Camionera para conectar con la Línea 3 del Tren Ligero, y la tercera correría hasta la Expo Guadalajara y tendría transferencia en la Línea 1 del Tren Ligero.
La sección propuesta para el BRT en su corredor troncal contemplaría 27 kilómetros de distancia con un modelo similar a MiMacroPeriférico: los carriles centrales serían los confinados, habría puentes para cada estación y éstas estarían en la parte central de la vía. Se mantendrían tres carriles centrales por dirección, dos laterales, ciclovía y banqueta.
El proyecto ejecutivo de la obra se prometió que estaría listo en 2024, se estimó que la construcción del nuevo BRT costaría 5 mil 413 mdp y se proyectó que estaría listo para operar este año, pero no fue así y en su lugar está en proceso la construcción de la L5.
CASI IGUALES
A la fecha se desconocen detalles de la L5 del transporte público, dado que avanza sin proyecto ejecutivo, pero lo que se sabe es que se tiene una ruta similar a la contemplada para el BRT al aeropuerto. La diferencia es que la ruta troncal de la L5 llegará hasta la carretera a Nogales y no hasta la Antigua Central Camionera.
De igual manera, tendrá una ruta complementaria hacia la Expo Guadalajara y, con aportaciones federales, se pretende que llegue hasta el corredor industrial de El Salto. La operación de esta línea igual será con camiones, como estaba planteado en el BRT, pero la diferencia es que serán eléctricos.
Otra diferencia es la presupuestal. Mientras que el BRT planteado tras los diálogos por la movilidad costaría 5 mil 413 mdp, la L5 tiene un presupuesto estatal de 12 mil mdp, pero se esperan al menos 3 mil mdp más procedentes del gobierno federal, es decir, costará tres veces más.
De momento están en proceso las nueve estaciones que tendrá el tramo entre Periférico y el Aeropuerto Internacional de Guadalajara Miguel Hidalgo y Costilla, y la repavimentación de la carretera a Chapala. Sobre este último proyecto, El Diario NTR Guadalajara documentó que el gobierno de Jalisco fraccionó las obras en más de 100 contratos, lo que le permitió evadir licitaciones.
De cara al 2026, el proyecto de presupuesto de egresos contempla más de 539 mdp para continuar con la repavimentación de la carretera a Chapala; no obstante, no hay recursos previstos para las ampliaciones de las líneas 1 y 3 del Tren Ligero, proyectos prometidos por la actual administración.
Para la línea 4 del Tren Ligero, actualmente en construcción, sí hay recursos: 927.14 mdp, aunque 670 mdp corresponden a la contraprestación para la empresa que financió la mayor parte de la obra, es decir, Consorcio Tren Ligero Línea 4 Guadalajara SAPI.
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