El economista Héctor Iván del Toro explicó que el incremento en los precios de la canasta básica ha afectado el poder adquisitivo de las familias mexicanas. Según el Inegi, el costo de la canasta urbana subió 4.7% y la rural 3.6%, reflejando la presión inflacionaria que persiste en los productos esenciales.
Dijo que en la canasta básica alimentaria, desde mayo pasado, se ha visto un incremento sostenido en el precio de los productos, lo que ha afectado el bolsillo de los consumidores. Mencionó que la inflación responde a factores nacionales e internacionales. Entre los externos destacan la volatilidad del dólar y el precio de los combustibles, mientras que internamente influyen la inseguridad en el campo y la presencia de intermediarios, por eso se ve una disparidad entre el crecimiento inflacionario y el de los productos en los precios de la canasta básica.
Uno de los casos más representativos este año es el del kilo de bistec de res, que pasó de 218 pesos por kilo en enero a 257 pesos en algunos lugares actualmente, lo que obliga a las familias a sustituirlo por opciones más económicas. Estos cambios, no solo afectan económicamente a las familias sino que pueden afectar la nutrición y la salud.
Ante la llegada del Buen Fin, el especialista recomendó planear las compras, cubrir primero las necesidades del hogar y evitar deudas mayores al 30% del salario mensual. Recordó que este periodo no debe verse como una invitación a gastar, sino como una oportunidad para mejorar la economía familiar con decisiones responsables.
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