El diputado Rubén Moreira, coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados señaló que es “muy lamentable” que el Gobierno federal descalifique a los ciudadanos que manifiestan su descontento por el incumplimiento de las promesas de campaña.

El legislador recordó que el gobierno no está garantizando que haya precios de garantía para el maíz y otros productos ni la seguridad en las carreteras del país.

El coordinador del PRI advirtió que las tensiones por la ley se suman a un entorno económico deteriorado. Recordó que en octubre el crecimiento fue “cero” y que las encuestas recientes del Banco de México y del Inegi reflejan una caída en la confianza de inversionistas y productores.

El priista advirtió que la propuesta de Ley General de Aguas ha detonado preocupación entre agricultores, mineros y otros sectores productivos, porque está cargada de ideología y fue impulsada sin consenso.

Aseguró que muchos productores están alarmados porque la iniciativa contempla restricciones como: la prohibición de vender una parcela junto con su dotación de agua, la imposibilidad de usar el agua como garantía crediticia, la prohibición de heredar derechos que varias familias recibieron desde la Revolución y las limitaciones para captar agua de lluvia o construir bordos de uso agrícola.

Moreira detalló que, según la iniciativa, la Conagua quedaría sin contraloría interna y desaparecerían organismos de coparticipación entre productores y gobierno. Además, se reducirían facultades de los estados y municipios, mientras aumentan nuevos trámites burocráticos.

El diputado concluyó que existe una postura infranqueable del gobierno federal, particularmente de la presidenta, respecto a aprobar la ley porque sí, sin considerar los impactos económicos, sociales y ambientales.

GR