Maltrato en silencio

Uno de los grupos poblacionales que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad para sufrir maltrato son los adultos mayores. Aunque esta situación ya se ha reconocido internacionalmente como un grave problema social, no ha recibido la atención que merece, reflejándose esto en la falta de investigación y cifras que tenemos al respecto en México.

Según el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), durante el año pasado 3 de cada 5 adultos mayores sufrió maltrato en su familia; sin embargo, se presume que estas cifras pueden estar subestimadas, ya que la gran mayoría de los casos no se dan a conocer pues los adultos mayores no denuncian por razones como que los agresores suelen ser sus propios hijos o familiares de quienes dependen, o el no tener conciencia de que lo que viven es una forma de maltrato.

Los adultos mayores sufren maltrato en varios ámbitos. A nivel general, cuando a través de leyes, políticas públicas y programas pertinentes no se generan condiciones adecuadas para satisfacer sus necesidades básicas y respetar sus derechos, y cuando se les discrimina por prejuicios.

Viven el maltrato en su familia y dentro de las instituciones como los asilos, hospitales y dependencias de gobierno. Y es que el maltrato puede ser de varios tipos: físico, psicológico, sexual, económico, la negligencia y el abandono, siendo el más frecuente el maltrato psicológico. Esto vuelve más complicada la detección, pues se trata de un tipo de maltrato que no deja huellas visibles, pero tiene consecuencias importantes en la salud emocional del adulto mayor. Algunas formas de maltrato psicológico que podemos practicar, sin saber que se trata de maltrato, son: el no convivir, ni platicar con ellos, burlarse de lo que dicen, no respetar sus creencias y no dejarlos tomar sus propias decisiones.

Existen factores de riesgo que vuelven a unos más vulnerables a sufrir maltrato, como tener mayor edad, alguna discapacidad, ser dependientes, así como el hecho de que los cuidadores se encuentren bajo altos niveles de estrés y sin apoyo social.

Es importante que los ciudadanos estemos preparados para evitar maltratar a los adultos mayores y para promover acciones para darle calidad a su vida. Necesitamos generar programas de prevención del maltrato, en los que se sensibilice a los propios adultos mayores y a sus familiares; promover a nivel social una visión más positiva del envejecimiento, y buscar que las personas lleguen en las mejores condiciones posibles a esta etapa de la vida.

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JJ/I