Quinto Patio

Oooooootro detalle particular que llama la atención en el gasto del fondo Covid de Jalisco es que, al tratarse de adjudicaciones directas, no se cuidó quiénes serían los proveedores. Un ejemplo son los contratos con empresas que han sido sancionadas por prácticas monopólicas y acaparamiento de licitaciones. También hay un número importante de personas físicas que tienen varios contratos con compras del mismo producto, pero a diferentes precios.

Un caso es el de Jorge Alejandro Gascón Alvarado, quien tiene 12 contratos por casi medio millón de pesos y según su perfil laboral en una red social, trabaja en Tierra y Armonía, empresa de familiares del gobernador Enrique Alfaro. Y qué decir de los 5 millones que le dieron a Indatcom de este fondo, a pesar de que la empresa ya se había embolsado en 2020 más de 29 millones de pesos, en un año que por la pandemia casi no hubo chamba en el gobierno del estado. Hay chiqueados, pues.

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El gobernador Enrique Alfaro Ramírez inició las regañeras semanales para que los reporteros lo cuestionaran de cualquier tema. Sólo que su definición de cualquier tema se limita a… siempre y cuando le guste, pueda dar una respuesta política o, simplemente, sea a modo, ¡cof!, ¡cof!, para su adelantada campaña presidencial ¡cof!, ¡cof!

Ayer, de nueva cuenta se negó a explicar qué sucedió con el dinero de la partida Covid-19 el año pasado. Más de 3 mil mdp que no quiere explicar cómo se gastaron ni quien vigiló su gasto. Vaya, con ese dinero se enfrentó a una pandemia y quedó a la libre disposición de sus colaboradores que aprovecharon el paquete para irse a Starbucks o no esperar su turno en Radar Jalisco e irse a hacerse la prueba a un laboratorio privado. ¿Transparencia? Sí, ¡ajá!

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Y miren, al mismo gobernador, sí, ése al que no le gusta el trabajo del “periodiquito” de esta vecindad, ahora está siguiendo los casos de corrupción o posible corrupción que en su momento fueron evidenciados por los inquilinos. Ya presentaron las denuncias correspondientes por los casos de la pensión dorada del diputado local electo Chema Martínez y otra más por la empresa española Abengoa, dos cánceres para las finanzas del Ipejal por los que debe sufragar buenos pesos, más ooootros casos.

Además, también anunciaron que se sumarán a las investigaciones a nivel nacional para el tema de espionaje desde los sótanos de los gobiernos. Jalisco entregará un expediente completito del programa Galileo, el Pegasus local que se habría usado para nada más y nada menos que echar un ojo a las actividades, datos personales y todo movimiento de jaliscienses. Desde 2014 la anterior administración de Jalisco firmó contrato con la empresa Sym Servicios Integrales para la compra de equipo de espionaje suministrado por la firma italiana Hacking Team (ahora tan mencionada), como dimos a conocer en 2015. Y sigue la mata dando.

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Parece que la cortina de la actual Legislatura está bajándose y hay algunos diputados que no quieren dejar sus temas pendientes o que sigan en la congeladora. Ayer se dio a conocer la asociación parlamentaria del ex perredista Enrique Velázquez, la ex emecista Mara Robles y la ex morenista Ana Silvia Gutiérrez para señalar que van a sacar la agenda e indirectamente anunciar que van a vender caro sus tres votos.

Ya advirtió Robles que van a tratar de ser la bisagra; estaremos a atentos a observar y reportar si lo logran. Y ayer la naranja Mirza Flores anunció que regresaría también a sacar sus pendientes, para lo cual se fijó un mes. Trae entre ojos la Reforma 2.0, en parte de su agenda, la cual han demandado diversos organismos, activistas, empresarios y hasta funcionarios. ¿Con la abulia legislativa podrá sacarla adelante?

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