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Clemente Castañeda: ¿el otro gallo de MC?

La política es el arte de lo posible. Ahí los escenarios se modifican intempestivamente, los actores cambian de papel y la trama, en muchas ocasiones, se va construyendo sobre la marcha. En Jalisco, hasta hace un par de semanas, parecía que Pablo Lemus tenía el camino limpio y sin obstáculos para obtener la candidatura de MC a la gubernatura del estado, sin embargo, hoy parece que alguien más levanta la mano. 

Clemente Castañeda será, hasta el próximo sábado 4 de diciembre, el titular de la Coordinación Nacional de Movimiento Ciudadano, partido que tuvo un crecimiento exponencial bajo su mandato: obtuvieron 3.5 millones de votos en la más reciente elección, pasaron de ser un partido estrictamente local a uno de dimensiones nacionales, lograron más de 120 gobiernos municipales, llevaron 23 diputadas y diputados federales a la cámara, refrendaron su fuerza electoral en Jalisco, ganaron la gubernatura de Nuevo León con Samuel García como candidato y crecieron de forma importante en una decena de zonas urbanas del país. 

Castañeda es un político profesional que juega en el mundo del pragmatismo y sabe leer las partituras que se le van presentando. Entendió muy a tiempo cuál era su papel en esta coyuntura de alta polarización en el país y supo jugar sus cartas como líder nacional de un partido “nuevo”. Ha sido un crítico sistemático de las políticas y del estilo personal de gobernar del presidente López Obrador, y en general de la denominada 4T, lo que en muchos sentidos parecía acercarlo a la “alianza opositora”, sin embargo, fue enfático al momento de decidir el futuro del partido que representa: consolidar una tercera vía en el escenario político nacional, lejos de Morena, pero también del PRI, del PAN y del PRD. 

Clemente entregará la estafeta de la Coordinación Nacional de Movimiento Ciudadano para coordinar a los senadores de su partido, dejándole la vara muy alta a su sucesor, Dante Delgado, un político de viejo cuño que retoma las riendas del partido de cara a la elección presidencial del 2024. En este enroque –que no todos entienden al interior de MC–, Delgado tendrá la responsabilidad de sostener el ritmo de crecimiento y vender el proyecto como una alternativa innovadora y viable. 

La llegada de Castañeda al Senado no sólo modifica el escenario electoral nacional, sino también la correlación de fuerzas en el tablero de Jalisco, entidad en la que MC mantiene su potencial electoral intacto, a juzgar por los números de la más reciente elección intermedia. 

Castañeda ya ha mostrado abiertamente, en algunas entrevistas, su interés de estar más cerca del acontecer político del estado y ha dicho abiertamente que dejar la coordinación nacional del partido representa también la posibilidad de atender de forma directa los temas y agendas prioritarias de las y los jaliscienses. 

Estas señales y su cercanía con grupos empresariales, organismos ciudadanos, directivos y dueños de medios de comunicación y con el propio gobernador del estado, Enrique Alfaro, abre la posibilidad de que Pablo Lemus, actual alcalde de Guadalajara, no vaya solo en búsqueda de la candidatura. Hasta hoy es indudable que Lemus lleva amplia ventaja y, por ello, deberá concentrarse en mantener su popularidad a flote a lo largo de los meses que le restan a su administración; su desventaja es que solo podrá “hacer campaña” en Guadalajara mientras Castañeda podrá recorrer todo el estado sin ninguna restricción. 

Después de la elección de junio pasado Castañeda puede ostentarse como el artífice de la estrategia que llevó a Movimiento Ciudadano a constituirse en un actor visible y relevante en la política nacional, un logro que su partido habrá de refrendar en la elección de 2024. De esta forma el escenario que estaba diseñado para un solista tendrá que modificarse para dar cabida a un dúo. 

juanluishgonzá[email protected]

jl/I